Quantcast
Channel: Cumbia de la Pura
Viewing all 269 articles
Browse latest View live

"SE HABÍA APAGADO LA LLAMITA"

$
0
0
Fabián Brandan, líder de Los Dora2, reconoció los altos y bajos de su agrupación en los últimos años. Sin embargo, se definió como "un luchador" y aseguró estar "muy contento" con el presente de la banda. Así lo expresó en conversación con Cumbia de la Pura. 




Los Dora2 fueron fundados en 1989 por el músico Omar Salto. Y al año siguiente editaron su primer trabajo, titulado Amor traicionero.

En 1993, Brandan ingresó al conjunto y puso su voz para la edición de Crimen pasional. El material significó un éxito absoluto y fue galardonado con los discos de oro y platino.

"Fue algo muy lindo que me pasó en la vida. Fabián es un luchador. Soy un agradecido de que me hayan dado ese lugarcito", reconoció, en tercera y primera persona.

Para el vocalista, el esfuerzo fue notorio.

"Me tiré a conquistar el mundo tropical", afirmó.


La tapa de Crimen pasional, el disco en el que Fabian Brandan hizo su debut al frente de Los Dora2. "Soy un agradecido de que me hayan dado ese lugarcito", expresó.


La agrupación vivió momentos de mucho éxito y reconocimiento. Y Brandan puso su impronta para la edición de distintas placas discográficas. Fueron cinco discos, lanzados en la misma cantidad de años.

Sin embargo, algo ocurrió en el seno de Los Dora2, que provocó su alejamiento. Un acontecimiento del cual prefirió no hablar.

"Es algo muy íntimo que pasó en la banda. No quiero acordarme de nada. Armé Los Tatis y quedé contento, satisfecho", recordó.

Se refiere al lanzamiento, en 1999, de su propio proyecto, al que tituló Los Tatis. Bajo ese nombre, el cantante tuvo su debut y despedida con un único disco: Me gusta tu novia.

La falta de aceptación por parte del público provocó que el entrevistado se alejara de la música. Y que se dedicara a otro rubro

"Había dejado de cantar y tenía mi propia empresita, con mi señora. Tenía una fábrica de pizzas", detalló. 

No obstante, Los Dora2 volvieron a convocarlo para integrar el conjunto.

"Al año siguiente me vinieron a buscar y logramos coordinar un par de cosas. Me tuve que hacer cargo de mi trayectoria; subirme al caballito y andar", sentenció.


Los Dora2 editaron un disco en 2000, con sonido villero, al que titularon Cumbia de la buena. "No era nuestro palo", opinó Brandan.


Pero el mercado de la movida tropical se había modificado. La aparición de la cumbia villera generó nuevos sonidos. También vestimenta y letras atípicas. Y ante tal situación, muchos grupos de los años ´90 quedaron relegados. 

En sintonía con el contexto, Los Dora2 se negaron a quedar fuera del mapa de la bailanta. Y editaron un disco en 2000, titulado Cumbia de la buena, con un sonido villero y otra impronta. Un trabajo al que, el público clásico, respondió de manera negativa

"Yo no estaba de acuerdo con el director artístico de la banda. No estaba tranquilo con lo que estaba cantando. Estuve en contra porque siempre fuimos una banda romántica y testimonial. No era nuestro palo", opinó Brandan.

Como resultado, el vocalista volvió a dejar el conjunto por tiempo indeterminado.

"Se había apagado la llamita de Los Dora2", explicó, a modo de metáfora.

Sin embargo, continuó trabajando de manera paralela, bajo el nombre de Fabian y Los Dora2.


Una imagen actual de Fabian Brandan, líder de Los Dora2. "Hoy la banda es mía. Estoy muy contento", aseguró.


En la actualidad, el artista encabeza la agrupación. Esto ocurrió debido a que el registro del nombre le pertenece a Natalia Mazzaferri, hija de su anterior representante, Roberto Mazzaferri.

"Hoy la banda es mía. Estoy muy contento. Estamos luchando con Dante Alarcón", puntualizó, en referencia a su actual manager y vendedor de shows.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 20 de mayo de 2017.

"ME ENAMORÓ SU PERSONALIDAD"

$
0
0
Patricia Pacheco, ex pareja del cuartetero Rodrigo Bueno, contó los aspectos del artista que la sedujeron. "Era muy extrovertido y sincero en sus actos", declaró en el aire de Cumbia de la Pura, al cumplirse 17 años del fallecimiento del Potro.





En un nuevo aniversario trágico, Pacheco expresó su nostalgia.

"Se lo extraña. Todos los días encuentro esa falta. Lo necesito. Lo único que me deja tranquila es saber que pudo hacer realidad su sueño y llevó el cuarteto a los corazones y oídos de todas las personas", confesó.    

Patricia se animó a repasar su historia. Y contó que su relación con el mundo de la bailanta surgió antes de conocerlo a Rodrigo. 

"Un día, en la parada del colectivo, había unas chicas que gritaban. Yo soy re chusma y me acerqué. Estaban enloquecidas por los músicos de Montana y no se animaban a decirles lo que sentían. Entonces me metí a hacer de intermediaria. Pero me gustó uno de los chicos a mí también y nos besamos un par de veces. Así me hice amiga de las chicas, empezamos a corretear juntas y a conocer el ambiente tropical", recordó. 


En mayo de 1996, Patricia Pacheco conoció a Rodrigo y se enamoró. Fue el mismo año en que salió al mercado Lo mejor del amor, el gran hit del Potro.


Hasta que en mayo de 1996, conoció al amor de su vida. Fue en el frente de un canal de televisión que emitía un programa dedicado a la música tropical. Allí había ido de recorrida con sus amigas.

"Rodrigo estaba en un barcito, al lado de Crónica. Le decía cosas a una chica, pero al mismo tiempo me miraba el culo. Lo descubrí y empezamos a encontrarnos las miradas. Entonces le hice un chiste y se rió. Empezamos a hablar. Le pregunté cual era su signo. Me dijo: "Géminis". Y yo le respondí que estaba re loco. Nos dimos los teléfonos y a la noche me llamó. Nos encontramos y quedamos pegados para siempre", relató.

Patricia se fascinó por el cantante de cuarteto.

"Era muy extrovertido y sincero en sus actos. Me enamoró su personalidad. Y su lucha con la música. Era apasionante cómo le dedicaba la vida a sus sueños", observó.

Bueno y Pacheco comenzaron a vivir juntos al poco tiempo. Y a proyectar una familia.

"Me había dicho que quería que sea la madre de su hijo. Nos habíamos re enamorado", aseguró. 

Hasta que en medio de una gira por las provincias de Misiones, San Juan, Mendoza y Tucumán, El Potro adivinó que iba a ser papá. El artista, además de cantar cuarteto, leía el futuro.

"Me empezó a decir: "Estás embarazada". Y empezó a festejar; estaba feliz. Yo pensé que estaba re loco. Y cuando llegamos a Buenos Aires me hice el test", manifestó.


Un recuerdo de 1998, cuando Rodrigo recibió el disco de platino por su material titulado Cuarteteando. El cantante se abraza a su hijo Ramiro, de apenas un año de edad. Patricia Pacheco posa muy seria para la cámara.


Patricia confirmó que llevaba un niño en su vientre. Y el vocalista sugirió llamarlo Nazareno

"Fue el único nombre que me había dicho", memoró.

Pero a los ocho meses y medio de embarazo, la pareja entró en conflicto. Y Patricia abandonó el hogar.

"Intuía que andaba con otras mujeres. Era una pesadilla y no podía aguantar la situación. Yo estaba dolida. Ya había amagado dos veces con irme. Por eso tuve sola a mi hijo", explicó.

En consecuencia, sola en el hospital, la madre eligió otro nombre para su primogénito.

"Le puse Ramiro. Me pareció un nombre de guerrero. Sentí que le iba a dar fuerza y vida", detalló.

Con el tiempo, Patricia y Rodrigo volvieron a estar juntos. Pero después de varias idas y vueltas, arreglos y peleas, los alejó la separación.

A partir de allí, el vocalista conoció a otras mujeres y se puso en pareja. En efecto, al momento de su muerte, estaba de novio con Alejandra Romero

No obstante, el destino quiso que la trágica noche del 24 de junio de 2000, El Potro viajara en la camioneta junto a Patricia y Ramiro. Su hijo, y la mujer que lo engendró, lo acompañaron en el final.


Una de las últimas imágenes de Rodrigo. Es la noche del 23 de junio de 2000. El vocalista se traslada en su camioneta junto a Patricia Pacheco y su hijo Ramiro. Horas después sería el protagonista del trágico accidente.


Como corolario del deceso, Pacheco hizo de mamá y papá. Y una de las medidas que tomó en la crianza de Ramiro fue alejarlo de los medios de comunicación.

"La prioridad era su infancia; que pueda crecer como un niño, educarse y pasar las etapas. Pensé que lo mejor era resguardarlo y que pueda forjar su propia vida", concluyó Patricia.

Sin embargo, admitió las dificultades de lidiar con noteros y periodistas.

"La prensa es terrible. Yo estaba en la feria y se aparecían los fotógrafos detrás de las palmeras", graficó.


El último 1º de julio, Ramiro Bueno celebró sus 20 años junto a su mamá, Patricia Pacheco. Esta imagen retrata el momento de felicidad. Facebook.


En la actualidad, Ramiro juega en las inferiores de El Porvenir, equipo que se desempeña en la cuarta categoría del fútbol argentino. Y estudia periodismo deportivo. El joven acaba de cumplir 20 años.

"Todas las mañanas se levanta y va a entrenar hasta Lanús. Está chocho. Y estudia periodismo deportivo también. Este año se recibe", comentó su madre. 

Patricia observa que su hijo es casi un adulto. Y que comparte algunos fragmentos de la personalidad de su padre.

"Ramiro es bueno con la gente. Hace vínculos sanos. Tiene la inmensidad que tenía Rodrigo: era amigo de todos y los veía como un igual. No era de esos artistas que se mantienen a resguardo. Al contrario, tenía contacto con todo el mundo, de cualquier clase social", lo describió.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 24 de junio de 2017.

"ES UNA PENA QUE NOS HAGAN PLAGIO"

$
0
0
Daniel Ulises Garzón, más conocido como El Chino y La Revelión, de Jujuy, se refirió a la existencia de un grupo que posee el mismo nombre artístico. "Son vivezas criollas que quieren imponer y estafan a la gente", expresó en conversación con Cumbia de la Pura.




El Chino se refiere a una agrupación que también trabaja en el circuito tropical del Norte argentino y se autodenominó Revlión. El conjunto se pronuncia de la misma manera, pese a que quitó la letra "e" del título. 

"Son algunas vivezas criollas que quieren imponer y estafan a la gente. Lamentablemente, no podemos contener esta clase de hechos, porque se nos escapa de las manos", opinó.

Y aseguró que la copia es un síntoma del éxito.

"A muchos grupos que tienen trayectoria les sucede. Esto nos da una pequeña pauta de que el grupo esta funcionando y se escucha. No somos las únicas víctimas de estos sucesos", afirmó.

Sin embargo, deseó que esta banda paralela no obtenga demasiada fama.

"Ojalá no trascienda mucho. Es una pena hacer un trabajo de tanto tiempo y que te hagan plagio", anheló Garzón.


El Chino y La Revelión es el auténtico grupo de la movida tropical jujeña. "Hace 18 años que adopté el nombre", explicó Garzón, líder del conjunto.


Este es el otro grupo Revlión, una copia de la banda que lidera el Chino Garzón. "Ojalá no trascienda mucho. Es una pena que te hagan plagio", expresó.


En otro aspecto, recordó su inicio en la música tropical jujeña. El vocalista fue una de las primeras voces de Bandy2, durante la década del ´90.

"Fui uno de los fundadores del grupo, hace 20 años. Con el pasar del tiempo fuimos cambiando un poco y tratamos de mejorar el ritmo", observó.

El cantante formó parte del conjunto por el lapso de dos años. Hasta que se lanzó como solista.

"Hace 18 que adopté el nombre de El Chino y La Revelión", señaló.

Y explicó el motivo del nombre artístico. Un título sin ánimo de revancha.

"Le pusimos La Revelión porque nos gustó mucho el impacto", sentenció.


Una imagen de El Chino y La Revelión en medio de un show en el Norte argentino. Entre temperas y harina, a puro carnaval, suena la cumbia jujeña.


Por otra parte, valoró el circuito musical del Norte argentino, que cada vez tiene más espacio en la Capital.

"Gracias a Dios hay un auge de la cumbia norteña. La gente de Buenos Aires esta optando mucho por la música de Jujuy", apuntó.

"El ritmo se impone porque Jujuy es la cuna de la cumbia. De ahí salieron muchísimos grupos que triunfaron en Buenos Aires, con músicos jujeños, como Sombras o Ternura", ejemplificó.

Y encontró una explicación de este fenómeno en el estilo tropical. 

"El contenido musical y las letras son lo que más repercute en el gusto de la gente. Son canciones fiesteras o cumbias románticas que apuntan directo al corazón", graficó.

Por último, se refirió a la tendencia de varios grupos norteños, que en los últimos años han mixturado la cumbia con la saya o el caporal.  

"La fusión de ritmos se da porque tienen una misma raíz. La música es universal. No tendría que estar diferenciada en un rubro u otro. Todos conforman una misma unidad", cerró.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 27 de mayo de 2017.

"MUCHAS PERSONAS ESTÁN SUFRIENDO"

$
0
0
Rocío Quiroz muestra en sus canciones varios aspectos de los barrios más humildes. Y se animó a opinar sobre la actualidad de la Argentina. "A veces cuesta sonreír. Está duro para conseguir trabajo", expresó, en conversación con Cumbia de la Pura.




La vocalista fue consultada por el título de su último disco: Sobreviviendo. Y se despachó con una mirada sobre la realidad.

"Sobreviviendo a la vida. Hoy en día está todo complicado", disparó.

Para Quiroz, el ánimo de la gente no es positivo.

"A veces cuesta sonreír. Muchas personas están sufriendo. Está duro para conseguir trabajo", analizó.




Además, incluyó la realidad social en la respuesta sobre el arte de tapa de su material. En la portada, la vocalista aparece con su cara pintada, mitad de blanco y mitad de negro. 

"En esta vida hay muchas mujeres golpeadas. No todo es color blanco, negro o rosa", enfatizó.

La propia cantante fue víctima de violencia de género en 2012, cuando fue cruelmente atacada por su ex pareja. Un episodio que relató en diversas entrevistas.

Al respecto, dejó un mensaje para sus seguidoras.

"El modo de salir es aferrarse a la familia. A un amigo, un primo, un tío. Nunca quedarse callada. Hay que salir a hablar y pedir ayuda. El temor queda. Pero hay que confiar en otra persona", sugirió.


La portada del último disco de Rocío Quiroz, lanzado a principio de este año. "Sobreviviendo a la vida", explicó la artista.


En otro aspecto, Quiroz contó la relación que lleva con su familia. Un círculo que la acompaña en sus giras.

"Yo viajo con mi mamá. A veces, con mi papá. Mis hermanos son grandes y tienen su trabajo. Yo vivo sola hace un año. Y la verdad es que tengo mucho trabajo. Ésto es algo que siempre quise. Estoy muy agradecida con la gente que me sigue día a día. Tengo la suerte de que mi familia me apoya", reconoció.

Por otra parte, se refirió a su rol como actriz en Presentes, una ficción de contenido social lanzada en el canal Encuentro. La vocalista compartió elenco junto a personalidades como Dalma Maradona, Vera Spinetta y Julián Serrano. 

"Fue un placer haber filmado. Nunca pensé que iba a estar en una serie. Y tampoco actuar. Fue algo nuevo", confesó.

En la tira, Quiroz personifica a una alumna de nacionalidad paraguaya que reside en una villa y sufre la discriminación de un compañero de escuela. Su hermano menor también es marginado. Y su madre realiza tareas de limpieza. 

"La discriminación siempre está, por el trabajo o la familia que uno tiene. La verdad es que nunca hay que opinar de los demás. No sabés el sufrimiento que tiene esa otra persona, sea paraguaya o boliviana, es una persona igual", definió.


Rocío Quiroz actuó en la serie Presentes, junto a personalidades como Vera Spinetta y Dalma Maradona, entre otras. La tira se emitió por el aire del canal Encuentro.


En otro orden, la cantante repasó la jornada que vivió en diciembre del año pasado, cuando fue invitada al show de Cacho y sus amigos. Un espectáculo realizado en el Teatro Colón, donde Cacho Castaña actuó junto a artistas de distintos géneros, como Martina Stoessel, Raúl Lavié, Ramón "Palito" Ortega y Valeria Lynch, entre otros.

"Nunca me imaginé que iba a estar en ese teatro. Me puse muy contenta. Nunca había cantado con una orquesta. Fue algo nuevo para mí", reveló.

Quiroz se ubicó en el escenario junto a otros símbolos de la movida tropical, como Gladys Jiménez, Daniel Agostini y Ariel Puchetta.

"Estuvo muy bueno compartir el escenario con muchos colegas. Y también con artistas de muchos años de trayectoria. Subirme al escenario con Cacho fue un placer. Disfruté de cantarle un tema mirándolo a los ojos", destacó.




La vocalista también recordó su participación en el homenaje a Gilda que se organizó en el anfiteatro del Parque Centenario, a 20 años de su fallecimiento. En aquella velada, se mostró muy concentrada en la canción que debía interpretar.

"Gilda siempre me gustó. Para mí era una responsabilidad. Estaban sus fans. Quería aprenderme la letra, la canción y que salga todo bien", declaró.   

Asimismo, Quiroz ahondó en el tono de su voz, el cual se aprecia grave y tonificado. Un modo de interpretar que podría plasmarse en otros géneros musicales, por fuera de la cumbia.

"Cuando era más chica y empecé a cantar, me decían que tenía la voz de una persona grande. Cuando canto, me sale del corazón. Me gustan otros géneros, como el tango o el folclore. Me siento cómoda en lo que hago. Pero quién dice que, por ahí, en otros años, cante otro estilo", sugirió.

Por último, la artista resaltó el festejo de sus 22 años, cumplidos el 1º de julio, junto a sus fanáticos.

"Hice mi cumpleaños con mi familia y mis fans. Ellos son parte de mi vida también. La gente me eligió y nunca me olvido. Soy muy agradecida de todas las personas que me escuchan, me siguen día a día, compran un material o una entrada para verme. Eso se valora muchísimo", finalizó. 

Escuchá la nota completa acá.



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 15 de julio de 2017.

"LA VOZ DE CHACALÓN IBA AL PUEBLO"

$
0
0
José Luis Carballo es el músico peruano que formó La Nueva Crema a fines de los ´70, junto al vocalista Lorenzo Palacios, más conocido como Chacalón. En conversación con Cumbia de la Pura, el guitarrista repasó el origen del conjunto y recordó a su fallecido compañero. "Tenía la particularidad de entregarse a las letras", expresó.



La historia musical de Carballo comenzó en el barrio de San Isidro, una zona de gran poder adquisitivo de la ciudad de Lima. Allí comenzó a estudiar en el Instituto Musical Bach y en el Conservatorio Nacional de Música.

"Nací en una zona muy pituca, muy high. Y por los avatares de la vida nos fuimos a un lugar mucho más pobre", observó.

Ocurrió que su familia sufrió un derrumbe económico. Y debió mudarse al distrito de San Juan de Miraflores, al barrio conocido como Ciudad de Dios. Un suburbio formado por la ocupación de varios arenales.

"Un lugar en el extremo de la ciudad, donde había invasiones. Le llamaban Pueblo Joven", recordó. 

Carballo conoció la pobreza en la década del ´60. Y se mudó a Pamplona Alta, un asentamiento humano de características similares.


En los pueblos jóvenes de la ciudad de Lima, el músico José Luis Carballo conoció los ritmos del interior del Perú. "Escuché el huayno, pero también estaba la música tropical", contó.


Al mismo tiempo, un proceso de migración interna sacudió Lima. Miles de familias del interior del país llegaron a vivir a la gran urbe. 

"Mucha gente de la sierra y la selva se venía a la ciudad. Era gente marginal que intentaba sobrevivir. Y trajeron su música, sus costumbres, nuestra identidad peruana", apuntó Carballo.

El choque cultural provocó que se empape de sonidos populares.

"Cuando llegué a los pueblos jóvenes escuché el huayno, la música folclórica. Pero también estaba la música tropical: La Sonora Matancera, Los Llopis, El Trío Servando Díaz. Había mucha influencia de Cuba", memoró.

Pese al nuevo contexto, Carballo no abandonó sus estudios. Y siguió explorando su horizonte musical.

"Con el avance de los años, como todo joven, comencé a escuchar rock. Y en la escuela formé mi propia banda: La Nueva Crema. Me gustaba mucho y admiraba a Eric Clapton y The Cream", reconoció.

Con estos antecedentes, el músico se lanzó en busca de trabajo

"Me fui a tocar las puertas de las disqueras. Les decía: "Soy músico, compositor y arreglista". Hasta que me aceptó un productor folclórico. Después, pasé a la disquera Sono Radio. Ahí me fuí metiendo en la música tropical", recordó.


Una postal del joven José Luis Carballo, quien se relacionó con los ritmos modernos en la década del ´60. "Comencé a escuchar rock. Y en la escuela formé mi propia banda: La Nueva Crema", apuntó.


De repente, esos ritmos que conoció en la pobreza, le abrieron puertas laborales. Y Carballo se volcó a trabajar con las nuevas expresiones de la cumbia

"Estaba grabando con diferentes grupos pequeños como Los Rebeldes, Los Astros, El Nuevo Grupo, Chacal y sus Estrellas", enumeró.

Hasta que conoció a Ángel Aníbal Rosado, líder de Los Hijos del Sol, un conjunto que había grabado una producción titulada Si me quieres. El artista le acercó una canción: Cariñito, con la intención de que Carballo aporte sus conocimientos.

"Le hice los arreglos y lo grabamos. Fue un éxito grandísimo, un boom muy grande. Viajábamos a actuar en avión a todas las provincias del Perú", detalló.

La canción se transformó en un hit y fue reversionada en distintos géneros. Aunque su origen es casi folclórico.

"Los Hijos del Sol fue uno de los grupos pioneros de la música andina. No era cumbia limeña, sino una mezcla con huayno", lo definió.

A partir de allí, el guitarrista se involucró con mucha fuerza en el circuito. Y se abocó a la búsqueda de nuevos proyectos.


El guitarrista José Luis Carballo posa para la cámara con Lorenzo Palacios Quispe, ex vocalista del Grupo Celeste. "Su voz iba al pueblo", destacó el músico.


Así lo conoció a Lorenzo Palacios Quispe, más conocido como Chacalón. Un cantante que había adquirido fama al frente del Grupo Celeste, donde interpretaba el tema Viento. El vocalista, además, era hermano de Alfonso Escalante Quispe, líder de Chacal y sus Estrellas, con quien Carballo había trabajado.

"Un día me lo presentaron en el Jirón Sebastián Bondy, una zona con unos callejones muy lúgubres, muy tristes. Al lado de unos pequeños cerros, unos montículos que hay en las afueras de Lima. Un lugar de gente trabajadora, pero muy pobre. Me dio mucha pena verlo así", memoró.

Chacalón tenía la intención de lanzarse en un nuevo conjunto. Y pretendía que el músico diseñara el arte. El proyecto entusiasmó a Carballo, quien lo apreciaba como intérprete.

"Yo estaba pensando en hacer una cosa nueva. No imitar. Había grupos inmensos como Los Destellos o Los Mirlos. Y cada cual tenía un sonido. Pensé que había que aprovechar la voz de Chacalón", especificó.

"No era un gran cantante. No era profesional ni afinado. Pero tenía la particularidad de entregarse a las letras. Y su voz iba al pueblo", destacó.


Chacalón y Carballo formaron una dupla extraordinaria al frente de La Nueva Crema, una de las bandas más importantes en la historia de la chicha del Perú. 


En consecuencia, juntos salieron a buscar una compañía que pudiera producirlos. "Comenzamos a ir a disqueras. Pero nos rechazaban", apuntó. 

Hasta que conocieron a Juan Campos, líder del sello Horóscopo, quien les abrió las puertas.

Carballo comenzó a trabajar en diferentes sonidos, para lograr un estilo moderno. Y recordó un dispositivo que usaba en sus años de estudiante.

"En mi escuela secundaria tocaba rock y usaba mucho el distorsionador. En esa época se llamaba Fuzz Tone. Había grupos tropicales que lo habían utilizado, pero someramente. No lo habían identificado claramente. Me dije que tenía que ser una particularidad. Y para que la gente lo capte tenía que ser bailable y pegajoso", explicó.

El músico generó resonancia con su guitarra eléctrica distorsionada. Y en 1977, junto a Chacalón, grabó un disco de 45 RPM con las canciones Ven mi amor y Todo cambió.


La imagen del primer disco lanzado en la historia de Chacalón y La Nueva Crema. Se trata de un 45 RPM con la canción Ven mi amor, compuesta por el músico José Luis Carballo.


Sin embargo, pese a los detalles, fue un descuido lo que dio a origen una de las marcas más importantes en la historia de la chicha peruana.   
  
"Cuando el ingeniero de grabación me pidió el nombre para ponerlo en la cinta, no lo habíamos pensado aún. Nos quedamos mirándonos con Chacalón. Y como era un nuevo estilo y usaba mucho el distorsionador, me acordé de mi grupo de la escuela: La Nueva Crema. Le dije que lo pusiera de manera provisoria. Era un viernes", confesó.

"Y al día lunes, cuando llegamos con cinco opciones diferentes, Juan Campos dijo que el nombre le había gustado", develó.

No obstante, el músico recordó la disconformidad del vocalista.  

"A Chacalón no le gustaba porque era un nombre moderno. Se molestó. Quería que le pusieran Chacalón y su Banda. Pero, poco a poco, se fue acostumbrando", puntualizó.


En la actualidad, el músico José Luis Carballo se abraza a su guitarra desde la ciudad de Los Ángeles, California, en los Estados Unidos, donde reside. Desde allí respondió al llamado de Cumbia de la Pura.


Carballo respondió a la entrevista con Cumbia de la Pura desde la ciudad de Los Ángeles, California, en los Estados Unidos, donde reside. La charla se produjo el año pasado, al cumplirse 22 años de la muerte de Chacalón.

El músico es guitarrista, arreglista y compositor. Tiene una 350 obras registradas en la Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc). Entre ellas, más de 50 fueron realizadas por artistas de su país. Y más de 30 fueron ejecutadas en otras naciones.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 25 de junio de 2016.

"ME ENCANTA LA CUMBIA"

$
0
0
Rubén "Quesito" Pavón, líder de La Banda de Carlitos, reconoció su pasión por la música tropical. El cuartetero es el artista que más canciones de Buenos Aires incluyó en su repertorio. "Tratamos de que tengan esa onda porteña", expresó en conversación con Cumbia de la Pura.



Ocurre que el mercado musical de Córdoba se modificó. Los grupos de cuarteto no realizan tunga tunga exclusivamente. Sino que incluyen cumbias en sus espectáculos. Un suceso impensado años atrás.

"Cambió mucho Córdoba. La cumbia no era mala palabra, sino que era muy poco escuchada. Nadie se animaba a hacerla. Si agarrás un disco de hace siete años, nadie grababa más de una sola cumbia. Yo tengo seis o siete por disco. El que más cumbias hace soy yo", aseguró Pavón.

Y confesó su fanatismo por la movida tropical.

"Siempre me gustó la cumbia. Soy el admirador número uno de La Nueva Luna. Me encanta", se entusiasmó.

Acto seguido, el vocalista describió el tipo de canciones que componen su show.

"Hacemos fusión de varias cosas. En un baile de La Banda de Carlitos escuchas cumbia, un reggaetón cumbiero, una cumbia cuarteto o un cuarteto joda", afirmó.




Y contó que el director de su conjunto, Sergio "Chingolo" Ledesma, quien toca los teclados, es vital para la adaptación de los temas.

"Nuestro director es muy abierto. Le digo: "Me gusta esta cumbia". Y tratamos de hacerla igual o parecida. Y que tenga esa onda porteña que a la gente le gusta", observó.

Otra característica de La LBC es la utilización de modismos típicos de la cultura joven de Córdoba. Por ejemplo, Oli fiero ta (2009), Ze baila ati ati y no shee...!!! (2013) y Contala como kieras (2016), son algunos de los títulos de sus discos.

Estos vocablos también son obra del director musical del conjunto.

"A Chingolo le gusta el lunfardo cordobés. Es el autor de Dale vieja", apuntó Pavón, en referencia a la canción que popularizó su colega, Ulises Bueno.

Para Quesito, el uso del lenguaje de la juventud colabora a la atracción del público.

"Actualizarse, día a día, ayuda mucho. La gente se identifica dentro de la gracia", opinó.


Ze baila ati ati y no shee...!!!, editado en 2013, es uno de los discos de La Banda de Carlitos que refleja el uso de modismos de la cultura joven de Córdoba. "Actualizarse ayuda mucho", reflexionó "Quesito" Pavón, vocalista del conjunto.


En otro aspecto, el vocalista contó el origen de su sobrenombre.

"Cuando era chico jugaba al pool y siempre me ganaban. Me tenían de queso. No es por las zapatillas y el olor a pata", bromeó.

Y recordó sus comienzos en la música de cuarteto. Pavón se inició en Dieguito y su Banda, la orquesta liderada por Diego Olmos.

Hasta que en 1995 se sumó a una agrupación liderada por Carlos Bergoña, titulada La Banda de Carlitos. El dueño del conjunto consideró que la empresa le representaba un gasto y se la ofreció en varios pagos.

"Yo era cantante líder, plomo e iluminador. El hombre estuvo unos meses y me vendió la banda con instrumentos y todo. Me dijo: "Pagámela en cuotas, pero seguí llamándola así". Yo no tenía un peso para comprarla", memoró.

"Yo laburaba en un frigorífico. La banda era para un hobbie de fin de semana. Desde 1995 hasta 2002 estuvimos tocando en fiestas de cumpleaños, casamientos, quince años, despedidas de soltero y divorcios", detalló.

En ese lapso de tiempo, el vocalista vivió una experiencia inédita. En 2001, a través de Lorena Jiménez, hija de Carlos "La Mona" Jiménez, fue convocado a actuar en una obra de teatro. El espectáculo se denominó La noche continúa y se desarrolló en el Teatro Libertador General San Martín, dentro del Festival de Teatro del Mercosur.

"Fue una experiencia muy linda. Era la primera vez que tocaba un conjunto de cuarteto en el Teatro Libertador", se enorgulleció.




Un año más tarde fue cuando comenzó el despegue de La Banda de Carlitos. El grupo se instaló en una pequeña discoteca, donde triunfó gracias al tema Locura.

"Llegamos a un boliche de 200 personas, que se llama La Zona. Ahí estuvimos desde 2002 hasta 2004", describió.

En esa época, la agrupación continuaba sin ser redituable. Entonces, el artista pensó en abandonarla y dedicarse al reparto de carne. Sin embargo, el destino lo colocó de nuevo en el camino del cuarteto.

"Las cosas pasan por algo. Yo había dejado la música en 2003. Estaba esperando un hijo y la banda seguía siendo un hobbie. Y cuando iba a empezar a trabajar un lunes con el camión del frigorífico, se cayó el laburo. Eso fue en noviembre. Y durante diciembre y enero tocamos casi todos los días en fiestas y despedidas de año", evocó.

Ese mismo verano se produjo el gran salto de La Banda de Carlitos, que actuó por primera vez en un escenario de mayor amplitud: el club Maipú.

"Nos vino a buscar el empresario Marcos Farías para tocar en un boliche de mil personas. Yo no me animaba y le decía que no. Hasta que me dijo: "Hagamos el baile. Si nos va mal, me hago cargo de los gastos". Y metimos 600 personas. Me gané 1500 pesos", recapituló.




Quesito fue entrevistado por Cumbia de la Pura a poco de celebrarse un nuevo Día del Cuarteto. En este 2017, el tunga tunga cumplió 74 años.

En relación con el género, fue consultado por el caso de Walter Romero, el ex vocalista de Banda XXI que se suicidó en el mes de abril.

"Fue un caso difícil y complicado. Su determinación fue muy dolorosa. Yo no estoy de acuerdo en que se haya quitado la vida. Pero llega un momento en que la mente te hace una mala jugada. No sos vos el que decide", expresó.

Y reveló un capítulo muy frágil en su vida.

"Yo le tengo terror a la muerte. El año pasado me agarró un ACV (Accidente Cerebro Vascular) y perdí la memoria. Estuve casi dos meses sin tocar. Ahí me di cuenta de que la cabeza se maneja sola", aseveró.

El infortunio caló hondo en Pavón. Su círculo íntimo se vio obligado a suspender todos los shows. Ocurre que el vocalista perdió noción de la realidad y regresó en el tiempo. Su mente lo hizo retroceder unos trece años.

"Soy un hombre que no toma drogas ni alcohol. Por eso no tuve ninguna secuela física. El ACV busca la parte más débil de tu cuerpo. Como el mío es fuerte, el golpe fue al cerebro. No me acordaba de nadie. Ni de mi hijo. Del año 2003 hacia adelante, no conocía nada. Pero hacia atrás, era como si hubiese sido ayer. Fue un episodio muy raro", confesó.

Asimismo, opinó sobre la actualidad de la música de cuarteto. El género, además de la muerte de Romero, sintió los fallecimientos de Pocho La Pantera y Sebastián.

"Hubo muchas pérdidas, pero también hay cosas lindas. Como Ulises Bueno que está llevando el cuarteto a todos lados. Es impresionante. Es un compañero que conozco hace años, que ha peleado y se ha puesto la banda en el hombro", destacó.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 3 de junio de 2017.

"LA CUMBIA NORTEÑA ME VIBRA LA PIEL"

$
0
0
Diego Zelarrayán no nació en la provincia de Salta ni en la de Jujuy. Tampoco nació en un país como Bolivia o se crió en el Altiplano. Sin embargo, el vocalista eligió el nombre artístico de Diego El Norteño. Y visitó el estudio de Cumbia de la Pura, el norte de la música con calidad.



El artista es oriundo de la ciudad de Del Viso, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Una paradoja con respecto al ritmo que eligió.

"La música me atrapó desde chico. Siempre se escuchó cumbia en casa y me incentivó", observó.

Ya en su infancia, Zelarrayán se acercó a los instrumentos.

"Un amigo tenía un teclado y yo iba a su casa a tocar. Mi mamá terminó comprándome uno. Después empecé a tomar clases. Fueron mis primeros pasos", recordó.




En su hogar, recibió un montón de influencias musicales.

"Mi mamá es paraguaya y siempre me incentivó a escuchar cachaca, cumbia colombiana y mucha música mexicana. Mi papá es tucumano y de la guaracha. Y a mi hermana siempre le gustó Sombras", detalló.

Sin embargo, pese a la variedad de ritmos, se volcó hacia la música del Norte argentino.

"Un día estaba Daniel Agostini en vivo en la televisión. Y me empezó a gustar. Entonces mi hermana me pasó un casette de Sombras. Y mi papá me dio uno de Malagata. Pasó el tiempo y me fue atrapando la cumbia norteña", confesó.

"Cuando escucho cumbia norteña me vibra la piel", se entusiasmó.

Su elección fue determinante a la hora de comenzar con su carrera artística. Zelarrayán posee 27 años y comenzó a hacer música en 2009.

No obstante, nunca dejó de prestar atención a otros ritmos regionales.

"Escucho música peruana y boliviana. Trato de aprender y tomar lo mejor para aplicarlo a lo que hago", afirmó.




Bajo el nombre de Diego El Norteño, el vocalista grabó su primer demo. El material contiene seis canciones; entre ellas, los covers de A sangre fría y Contigo quiero amores.

El trabajo fue grabado y producido por los músicos Diego Fleitas y Diego Argañarás, exmúsicos de Daniel Agostini y La Maffia, entre otros conjuntos.

Zelarrayán lo eligió a Fleitas debido a su gusto musical.

"Me encantaba su estilo. Y cuando me enteré que tenía su estudio de grabación, no dudé en contactarlo. Enseguida pegamos onda. Somos del mismo palo", expresó.




Al momento de la charla, Diego El Norteño trabajaba en un nuevo material de difusión. Pero esta vez, en los estudios De La Cruz Records.

"Estoy grabando con Juanchi", explicó el cantante.

En esta oportunidad, el artista decidió modificar su ritmo.

"Buscamos otras cositas, otros sonidos dentro de mi estilo. Algo distinto, tirando más a la base. Salí un poco de lo clásico, buscando innovar", reveló.

Lo más destacado es su aporte creativo. En este nuevo trabajo, Zelarrayán incorpora canciones de su autoría.

"Siempre me gustó escribir. Tengo cuadernos de canciones. Pero tenía miedo de no dar con el gusto de la gente. Hasta que mis amigos me dijeron que mis temas estaban buenos", declaró.

"Me dije que quería caminar con lo mío. Y empecé a grabar canciones propias", reafirmó.


Diego El Norteño es un artista que defiende los valores de la cumbia norteña tradicional. Por eso posa con la bandera de Cumbia de la Pura, un programa clásico.


Zelarrayán había llegado al estudio de Cumbia de la Pura junto a su guitarra criolla. Su intención de tocar en vivo se transformó en un show acústico.

El vocalista se animó a interpretar A puro dolor y Contigo quiero amores, melodías que calzan justo con su estilo.

Escuchá la nota completa y el acústico acá:



La entrevista y el show fueron realizados en vivo en la tarde del sábado 18 de junio de 2016.

"ARRANCAMOS CON EL PIE DERECHO"

$
0
0
Darío Meriles, vocalista de La Lola, de Santa Fe, valoró la buena recepción del público. Y destacó el reconocimiento a las composiciones del conjunto. "Se creía que era difícil escribir y armar temas propios", expresó en conversación con Cumbia de la Pura.




El cantante se mostró orgulloso por haberse lanzado al mercado con melodías inéditas.

"La gente se fue fijando en nuestras canciones. Salimos con cuatro temas de difusión propios. Lo que difundíamos era nuestra música. Esa fue una de las cosas que marcó a la banda", observó.

Para Meriles, el aplauso del público se debe a la creatividad.

"Arrancamos con el pie derecho, cuando se creía que era difícil escribir. Armar temas propios, llevarlos a un estilo de cumbia, que la gente lo pueda bailar. Y con una letra que pueda enamorar también. Era un desafío y fue cumplido", afirmó.

Su posición contrasta con la política de otras bandas, que realizan muchísimos covers. Pese a tomar distancia, el vocalista no desestimó esta opción.

"Está infectada nuestra cumbia con el cover. Es lo que la gente quiere escuchar. Está buenísimo llevar un reggaetón a una cumbia o un cuarteto. Y más cuando está bien logrado", opinó.

Y reveló que, la adaptación de temas ajenos, resulta fundamental para trabajar fuera de Santa Fe.

"Esto marca en el Interior de nuestra provincia. Cuando hacemos un cover que a la gente le gusta, ya podemos imponer nuestros temas. Entonces la gente pone un poquito más de atención. Es el modo de entrar", explicó.




Este año, La Lola lanzó su primer material discográfico a través del sello CDI Records. Un disco que se titula Pa´gozar y está compuesto por 12 tracks.

Sus creaciones pertenecen a Mauro Machado, acordeonista y segunda voz de la agrupación. El músico compuso el 50 % de las canciones que integran el trabajo.

"Es la persona que se dedica a escribir. Nosotros lo acompañamos en cada idea. Hacemos un muy buen grupo de trabajo", describió Meriles.


Mauro Machado, acordeonista y compositor de La Lola, se abraza al vocalista Darío Meriles. "Nosotros lo acompañamos en cada idea", expresó el cantante. 


Entre las melodías figura Noche de copas, una canción grabada junto al vocalista Juan José Piedrabuena.

"Hace unos años la grabé con otra banda y nos dió muy buenos frutos. Y no me lo pude sacar de encima para este disco. A Juanjo lo elegimos porque es muy servicial, humilde y tiene mucho barrio", arguyó Meriles.

En el disco, también se encuentra Solo besos, registrada a dúo con Claudio Gaete, vocalista de Los Bam Band.

"Es un tema que Mauro compuso en un día. Lo elegimos a Claudio porque tenemos una afinidad con él y su hermano. Los Bam Band y La Lola somos muy unidos", apreció.

En otro aspecto, Meriles confesó la causa del título de su agrupación. La Lola tiene un orígen canino.

"Fue por el fallecimiento de la perra de un amigo, que se llamaba Lola. Además, la mía tiene el mismo nombre. Estábamos buscando uno pegadizo, que a la gente le sea fácil recordar", se entusiasmó.


La portada del primer disco de La Lola, lanzado a través del sello CDI Records. Pa´gozar fue publicado a principios de 2017.


Por último, el cantante se refirió a su tío, Omar "Tachuela" Olivares, histórico líder de Los Cartageneros, debido a que el último 16 de mayo se cumplieron 7 años desde su fallecimiento.  

"Soy su sobrino directo; era hermano de mi mamá. Fue un momento muy difícil cuando pasó. Tenemos el mejor recuerdo. Todo el tiempo estamos en casa escuchando su música o mirando videos", contó.

"Yo lo acompañaba desde muy chiquito. Me llevaba de gira a muchos lados. Pero recién me decidí a hacer cumbia al pisar los 30 años. Yo recién estaba comenzando cuando tuvo el problema. Y empezó a darme consejos. Eso me marcó en la vida".

Y reconoció el legado que le dejó su tío, como familiar y artista.

"Supo aconsejarme en los lugares donde no tenía que meterme y en los que sí. Es una carta muy importante. Porque conoció sus errores y no me los brindó. Es lo mejor que pudo haberme dejado", develó.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 10 de junio de 2017.

"SON CONDICIONES QUE HAY QUE AFRONTAR"

$
0
0
Cristian Bonavita es un cantante tropical de talla baja, que combatió la discriminación gracias a la cumbia. Su estatura no le impidió ganarse el cariño del público. "Cuando me pongo a cantar, todo lo demás fluye", expresó. Cumbia de la Pura conversó con el artista durante una gira por la ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe, donde reside.



El vocalista fue entrevistado en el predio de FM Bicentenario 98.3, la emisora liderada por el compañero José Palmerola. Entre mate y mate, con la paz que brinda el litoral, nos contó su historia. 

"Yo surjo en la cumbia gracias a un local que estaba a la vuelta de mi casa. Tenía un salón para varios grupos musicales. Yo iba, miraba los ensayos y me ponía a cantar. Conocía tanto de cumbia que sabía los repertorios", memoró.


José Palmerola, líder de FM Bicentenario 98.3, escucha atentamente la historia de Cristian Bonavita, entrevistado por Cumbia de la Pura. Una tarde de mates y amigos en la ciudad de Reconquista. 


Hasta que en 1996 fue convocado para cantar en una banda local. Fue la primera oportunidad de Cristian para instalarse como artista profesional.

"Surgió el grupo Neblina. Los muchachos estaban a cinco cuadras de mi casa. Me fueron a buscar porque me vieron en un ensayo y les faltaba un cantante. De ahí no paré más", observó.

En el conjunto, Bonavita trabajó durante una temporada. Pero luego, inició su propio proyecto y se lanzó como solista

"Me surgió la posibilidad de avanzar musicalmente. Me fui solito e incorporé a unos chicos que conocía. Ahí surgió La Banda de Cristian. Y empezamos a cambiar el estilo. Nos basamos en la cumbia peruana. Ellos eran admiradores de Karicia y Karakol. Y yo también", explicó.

El vocalista eligió un estilo que no abunda en la provincia de Santa Fe. Una cumbia hecha con guitarra, con el sonido que desarrollaron en Argentina varios músicos peruanos, a principio de la década del ´90. Una fuente de inspiración para La Banda de Cristian.

"Era un grupo musical colectivo. Casi todos los chicos que tocaban conmigo eran rockeros. Y se engancharon en la cumbia gracias a Karicia y Karakol. El timbaletero lo seguía al Negro Memín. Y el guitarrista a Pepe Berrocal", detalló.




La estatura de Bonavita no pasa desapercibida. En efecto, es considerado en la ciudad de Reconquista como "El enano de la cumbia". Una situación que genera un golpe de efecto en sus espectáculos.

"Tengo un amigo que me dice: "Si hubieras tenido 30 centímetros más, te cagarías de hambre". No hay que ser hipócrita. También usé mi condición. Siempre está el impacto visual. Y cuando me pongo a cantar, todo lo demás fluye", afirmó.

Para el artista, la talla baja no es un problema para vivir en sociedad. Bonavita cree que el aspecto físico no define a las personas, sino sus acciones.

"La vida es así. Como vos sos petiso, yo soy enano. Él es negro y aquél es gordo. Pero no pasa nada. El problema es cuando dicen: "Ese es chorro, malandra o vende droga". Esos son insultos. Lo demás son condiciones de vida que hay que afrontar. Pero cuando estás marcado de otra forma, no tiene solución", consideró.


Cristian Bonavita, líder de La Banda de Cristian, es un artista de talla baja, pero con altura tropical. Por eso posa con la bandera de Cumbia de la Pura, un programa sin medidas. 


En la misma sintonía, se manifestó al respecto de Los Grosos, la banda de música tropical formada íntegramente por enanos. El conjunto saltó a la fama a través de la canción Elena no te vayas, una melodía con un doble sentido entre el amor y la baja estatura. Estos factores provocaron que fueran vistos como un grupo bizarro.

"La canción misma marcó y discriminó a los chicos. Y sirvió el productor, pero no a ellos. Fueron populares, tuvieron una fama espectacular y lo habrán disfrutado. Es genuino y lo entiendo. Pero no lo comparto. Hubo hijos de puta que los usaron. Fueron unos forros. Simplemente fue algo descartable. Era el momento y nada más", vociferó.

Bonavita no pudo ocultar su enfado por los empresarios que armaron la agrupación. Sin embargo, deseó éxito para sus colegas. Aunque remarcó la poca vida del producto.

"Los chicos siguen trabajando, por suerte. Se mantienen con el tema de Los Grosos, con el nombre y la canción. Pero no van a salir de ahí. Si quieren resurgir de otra forma, o quieren mostrar otra cosa, no van a poder crecer", opinó. 

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en la ciudad de Reconquista en noviembre de 2016 y emitida al aire en la tarde del sábado 17 de junio de 2017.

"GILDA TRASCIENDE NUESTROS PROPIOS LÍMITES"

$
0
0
Nadia Fink es la autora del libro Gilda para chicas y chicos, una obra basada en la vida de la vocalista tropical. Un cuento infantil con valores como género e identidad, entre otros temas sociales. "Es importantísimo difundir la cultura popular", expresó en conversación con Cumbia de la Pura.



El año pasado, la editorial Chirimbote publicó Gilda para chicas y chicos, un libro escrito por Nadia Fink e ilustrado por Pitu Saá. Se trata de una obra dirigida al público infantil, que también apela a sus padres. 

"Está apuntada a que las niñas y los niños descubran un poco de la vida de Gilda: su obra, canciones y algunas características. Pero quienes compran y leen los cuentos? Los adultos. Entonces, nos interesa mucho que los libros sean lo suficientemente divertidos y profundos para que también se enganchen", estimó.


La escritora Nadia Fink, en reiteradas oportunidades, dio charlas al respecto de la colección Antiprincesas. "Es importantísimo difundir la cultura popular", expresó en conversación con Cumbia de la Pura.


Este lanzamiento forma parte de la colección Antiprincesas, una serie editorial con un concepto de vanguardia.

"Las princesas clásicas de los cuentos están a la espera de que un príncipe las rescate. Pero además continúan con la realeza por imposición y están preocupadas permanentemente por su imagen. Mientras que estas antiprincesas tienen características con las que se oponen. Tienen una fuerza propia para construir legados que valen la pena. Hicieron cosas que trascendieron a su época, porque tuvieron que romper con cosas muy fuertes", explicó Fink.


La portada del libro de editorial Chirimbote con aire tropical: Gilda para chicas y chicos, escrito por Nadia Fink e ilustrado por Pitu Saá.


En esta categoría, además de Gilda, se incluyen las vidas de otras mujeres de gran relevancia. Entre ellas, la pintora mexicana, Frida Kahlo; la folclorista chilena, Violeta Parra; y la combatiente del Alto Perú, Juana Azurduy, quien luchó en las guerras de independencia contra el Reino de España.  

"Otra cosa muy importante es que son latinoamericanas. En contra de los cuentos clásicos que, generalmente, nos hablan de Europa", agregó la autora.

Para Fink, las antiprincesas "son mujeres reales que vivieron con alegría y fantasía", según las definió.

El caso de la vocalista tropical encaja perfecto en estas definiciones. Además de la ruptura que generó en la bailanta, trascendió como artista y como ícono de fe. Su figura es la esperanza de muchísimos creyentes.  

"Gilda trasciende nuestros propios límites. Creemos que es importantísimo difundir la cultura popular, que tiene que ver con la cumbia y los santos. Nos parecía que estaba buenísimo poner estos temas sobre la mesa y que se discutan", observó la escritora.


Gilda junto a su banda, según la óptica del dibujante Pitu Saá en el libro Gilda para chicas y chicos. 


Otro concepto de la obra es el argumento de la historia. Gilda para chicas y chicos se respalda exclusivamente en la palabra de la protagonista

"El libro está basado en las entrevistas que ella dio y en las letras de sus canciones. No hay otros testimonios. Y encontramos en su palabra muchas cosas trascendentes para una mujer que cantaba cumbia en 1995", opinó Fink.

La autora, además de escritora, es cumbiera. Y confesó que se dejó influenciar por sus gustos musicales al momento de proponer el proyecto.

"Gilda era el gran gusto que yo venía pidiendo a mis compañeros y compañeras desde el principio. Hubo que charlarlo íntimamente. Por suerte terminó siendo la primera mujer argentina de nuestra colección, cuando quizás se pensaba en otras más políticamente correctas", reveló.


Otra de las ilustraciones que adornan la obra. Un fragmento de Gilda durante su actuación en el videoclip de la canción Un amor verdadero.


Por último, Fink relató la repercusión que tuvo el ejemplar en varias familias que lo compraron.  

"Me han contado algunos padres que, después de haber leído el libro con sus hijas e hijos, terminaron escuchando a Gilda y bailando. Tanto los chicos como los grandes. Eso me llamó muchísimo la atención y me pareció hermoso", manifestó.

"Que los más chiquititos se acerquen a Gilda es un gran honor", se onorgulleció la autora.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista se desarrolló en vivo en la tarde del sábado 3 de septiembre de 2016.

"GILDA TRANSMITE ALEGRÍA"

$
0
0
Gimena Méndez es la vocalista de Gimena y su Cumbia Bohemia, un grupo santafesino que realiza canciones de Gilda. Su banda posee un repertorio amplio, cargado de melodías clásicas. "Los temas los elegí por gusto y afinidad", declaró en conversación con Cumbia de la Pura, durante una gira del programa por la ciudad de Santa Fe.



El año pasado, Méndez recibió a Cumbia de la Pura en su hogar, un departamento ubicado a pocos pasos de la terminal de ómnibus. Y repasó su historia artística, que comenzó a través del solista Coty Hernández.

El cantante había probado a Gimena como corista, en un ensayo. Y la envió a entrenarse con su hermano, Nango, quien también lideraba un conjunto tropical. Así se transformó pronto en integrante de la banda. 

Luego, la vocalista tuvo un breve paso por el grupo La Esencia. Hasta que conoció al músico Iván López, de quien se enamoró, e iniciaron un proyecto juntos. 

"Nos conocimos con mi marido y armamos algo propio. Dijimos de hacer algo para divertirnos y surgió el grupo Tariba", recordó.




La pareja se afirmó y se lanzó con todo a la movida tropical. Pero hubo inconvenientes que provocaron cambios en la nueva agrupación.  

"Llegó un momento en que siempre teníamos un problema con el cantante: llegaba tarde, estaba enfermo o se quería tomar el día. Y yo era la que siempre estaba", expresó Méndez.

En consecuencia, se transformó en la única vocalista del proyecto

"Decidimos armar algo diferente. Donde yo estuviera cantando sola, pese a la vergüenza y el miedo que tenía. Y así surgió Cumbia Bohemia", contó.

El título corresponde a una canción que pertenece a Los Wawancó. Pero que se popularizó en 1999, cuando la discográfica Leader Music editó un disco post mortem de Gilda, con melodías inéditas. 

"Elegimos sus temas porque eran realmente lo que yo quería hacer. Los chicos de la banda pusieron el grito en el cielo porque no querían saber nada. Todos los grupos estaban haciendo temas del momento", reveló.

La respuesta de sus músicos responde a la situación que atraviesa la movida tropical, donde la mayoría de los grupos apuestan a hits actuales. Pese a la tendencia, Gimena optó por seguir su voluntad.

"Fue hacer lo que yo quería, sin importar lo que estaba de moda. Los temas los elegí por gusto y afinidad", aseguró.


Una postal de Gimena Méndez al frente de su Cumbia Bohemia, donde interpreta canciones de Gilda. "Lo que transmite es alegría", opinó la vocalista. Facebook.


Para Méndez, el legado musical de la cantante esta signado por los recuerdos. 

"Vos ponés un video de Gilda y lo que transmite es alegría. La escuchás y decís: "Que linda época, que lindas cosas vividas", manifestó.

Y confesó que, además de su aproximación artística, tuvo un acercamiento espiritual.

"Antes de salir a tocar las primeras veces, con el pánico que tenía, escuchaba un rato sus canciones. Y le decía: "Vos acompañame". Parecía una loca, hablando sola. Pero se lo pedía a ella", admitió.


Gimena Méndez, vocalista de su Cumbia Bohemia, apuesta por las canciones de Gilda y no a las modas. Por eso posa con la bandera de Cumbia de la Pura, un programa clásico.


En otro aspecto, Gimena se refirió al estilo musical de su banda. Una forma clásica de hacer cumbia que incluye sonidos más actuales, cercanos al pop.

"Tratamos de mantener la estructura, pero también incorporar temas modernos. Tampoco nos vamos a meter en la cumbia canchera porque, siendo santafesinos, nos parece un poco vacío", sintetizó.

Su estilo es un desafío en la ciudad de Santa Fe, donde la cumbia se divide entre la guitarra y el acordeón.

"Creo que en la estructura encontramos nuestro estilo. La idea es que sea distinto, teniendo como punta al teclado", sentenció.

Por último, Gimena contó hacia donde apunta su Cumbia Bohemia. La vocalista pretende que su show no se encasille en un solo auditorio.

"Lo que buscamos es llevar a la gente un momento agradable, para disfrutar en familia. A veces hay canciones que son exclusivas para la juventud. O con letras muy agresivas. Nosotros tratamos de que abarque a todo el público"

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en Santa Fe en agosto de 2016 y emitida al aire en la tarde del sábado 10 de septiembre del mismo año.

"QUIZÁS FUE ASESINADO POR OTRO MOTIVO"

$
0
0
Anibal Ucedo, ex bajista del grupo Medialunas, puso en duda la causa de muerte del vocalista Pablo Ayala. El cantante había sido ultimado en 2005, en un supuesto crimen pasional. "Solo Dios sabe lo que pasó", expresó el músico, en conversación con Cumbia de la Pura.




El 12 de septiembre del año pasado, se cumplieron 11 años del deceso de Ayala. Y Cumbia de la Pura se comunicó con Ucedo, quien recordó la noche del asesinato.

"Yo estaba trabajando con Karakol. Me enteré esa misma noche. Lamentablemente, las malas noticias son las que corren más rápido. Nos cayó mal a todos. Esa no es manera de morir", opinó.

Según publicaron los medios, Ayala fue asesinado en Villa Caraza, Lanús, por el cabo José Luis Abregú, quien se desempeñaba en el área de Comunicaciones de la Policía Federal. El uniformado le disparó sin mediar palabras desde su auto Fiat 147, color blanco: un balazo impactó en el abdomen y otro en el brazo.

El caso, caratulado como "homicidio", fue investigado por la Unidad Funcional de Instrucción del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. La duda fue si la agresión fue cometida en el marco de un ajuste de cuentas o si se trató de un ataque originado por cuestiones sentimentales.

En este sentido, Ucedo manifestó su incertidumbre.

"Mucha gente pensó que fue asesinado por otro motivo. Quizás fue un ajuste de cuentas. Las crónicas dicen que fue un crimen pasional. Pero solo Dios sabe lo que pasó", observó.


El perfil de Pablo Ayala, vocalista de Medialunas, quien fue asesinado de manera misteriosa en 2005.


El bajista se había incorporado a Medialunas luego de trabajar en varias agrupaciones. Para ello, tuvo que realizar un casting, organizado por Clan Music, la empresa del polémico productor peruano José "Cholo" Olaya.

"Nos hicieron una prueba. Buscaban que sea buen músico, tenga un buen instrumento, facha, pelo largo y no sea demasiado atorrante. Era difícil encontrar todo eso", concluyó.

Sin embargo, fue seleccionado y se incorporó al nuevo proyecto.

"Medialunas era una banda a la que apostaban todo. Y dio su resultado. Porque dentro de ese estilo de cumbia, con línea de guitarra y teclado, marcó una época y una diferencia", puntualizó.


Tres son multitud fue un disco que Medialunas editó en 1999, con canciones como Yo tomo y Chicas, cigarros y licor. "Ayala tenía oído, picardía y una capacidad tremenda", explicó el bajista Ucedo.


Para Ucedo, el conjunto se caracterizaba por un ánimo especial.

"Lo que tenían Pablo y su banda era que contagiaban alegría y diversión. Era un show medio alocado, con mucho salto y baile. Hasta teníamos un muchacho que se sacaba la remera y hacía un streep", describió.

Y recordó a Ayala, el vocalista, que había llegado a Buenos Aires desde la provincia de Formosa.

"Como toda la gente de provincia, era una persona dada y humilde. Un tipo muy macanudo. Estaba siempre haciendo chistes, con una sonrisa en la cara. Siempre positivo, toda la onda", contó.

"Era a todo dar. Era un laburante que contagiaba alegría. Y eso incluía los asados, las birras y el vino. Era raro verlo enojado o bajoneado. Era el típico que lo mirabas y decías: "Este es un loco y un atorrante". En el buen sentido, porque nunca le hizo mal a nadie", reseñó.

Pero además, Ucedo remarcó la inventiva de Ayala, que además de cantante era compositor.

"Pablo era el creador de las canciones. Era quien componía las letras y la melodía. No tenía idea de música, pero tenía oído, picardía y una capacidad tremenda", reveló.


En el año 2000, Medialunas editó Estamos de vuelta, a través del sello Universal Music. "Pablo y su banda contagiaban alegría y diversión", contó Anibal Ucedo.


Medialunas fue una banda que en su época generó polémica. Si bien mantenía un sonido típico de la década del ´90, con viola y teclados, sumó letras de contenido callejero y barrial

Hubo canciones como Mi billetera, Viejita al agua, Yo tomo y Estoy de vuelta, entre otras, que significaron una instancia previa a la cumbia villera.

Estas propuestas, generadas por Ayala, generaban conmoción entre sus compañeros de la banda.

"Todos nos mirábamos y decíamos: "Che, no está un poco zarpado?". Pero a la vez nos causaba gracia. Y le dábamos para adelante. Medialunas dio un giro; se puso más atrevido, más extrovertido", explicó Ucedo.

"Tenía esa picardía y frescura para decir cosas que otras bandas no contaban. La mayoría le cantaba al amor o al desengaño. Para mí la primera banda de cumbia villera no fue Flor de Piedra, sino Medialunas", lo definió.


Ángel Anibal Ucedo, exbajista de Medialunas, recordó el paso que tuvo por la agrupación, junto al vocalista Pablo Ayala. "Era una banda a la que apostaban todo", expresó, en conversación con Cumbia de la Pura.


Estas características provocaron que Ucedo tenga un lindo recuerdo de su amigo y excompañero de trabajo. Por eso pretende que se reivindique su figura

"Ojalá a Pablo se lo empiece a recordar como realmente se merece. Era un gran cantante y compositor. Fue una pérdida muy grande para la movida tropical", expresó.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 17 de septiembre de 2016.

"SOY UN SOÑADOR"

$
0
0
Rodrigo Tapari fue el vocalista de Ráfaga hasta hace algunos días. El artista anunció su final con la banda en la que trabajó 14 años. Y se lanzará como solista. "Yo soñaba con llegar a cantar aunque sea para diez personas", confesó, en una charla que mantuvo con Cumbia de la Pura, el año pasado.  



El cantante conversó con Cumbia de la Pura a fines de 2016, cuando el conjunto celebraba 20 años de trayectoria. Y aprovechó el diálogo para autodefinirse.

"Soy un soñador, como todos los que aman la música y el arte. Yo soñaba con llegar a cantar aunque sea para diez personas", reveló.

Acto seguido, Tapari hizo un resumen de su carrera artística. Su trayectoria incluye la participación en un reality show de la televisión argentina.

"Yo era tecladista. Hasta que surgió la posibilidad de Pop Stars. Me encontré con un casting donde había muchos profesionales. Y yo era un aficionado. En ese reality llegué a la final. Ahí empecé a trabajar en Casinos y Bingos del país", recordó. 


Un adolescente Rodrigo Tapari se expuso, por primera vez, en la televisión argentina. Fue en Pop Stars, un reality show para nuevos cantantes, donde llegó a la final.


Hasta que en 2003 fue convocado para hacer una prueba. Ráfaga se había quedado sin la voz de Ariel Puchetta y buscaba un nuevo vocalista.

"Me llegó la propuesta de probarme para el casting. Y el 22 de noviembre de 2003 fue mi primera actuación en la ciudad de Luján. Hasta el día de hoy trabajo sin parar", observó.

Al frente del conjunto, Tapari vivió un montón de experiencias de nivel internacional. Muchas de ellas lo dejaron incrédulo. 

"El festival de Viña del Mar fue realmente algo que no esperaba. En 2012, estuvimos con artistas como Luis Miguel, Marc Anthony, Prince Royce, Camila y José Luis Perales, entre otros, con los que jamás me imaginé compartir un escenario", confesó.

"También puedo mencionar el haber estado tocando en Francia, Italia o Inglaterra; en países que no hablan español y cantan nuestras canciones, de punta a punta, como Rumania. Pero lo que más valoro es que en cada lugar que tocamos, siempre hemos vuelto", apreció el cantante.


Una postal del grupo Ráfaga, tomada en algún lugar del mundo, frente al mar. En el medio, se ubica Rodrigo Tapari, quien fue su vocalista durante los últimos 14 años.


Sin embargo, pese al trabajo realizado, Tapari no gozaba del reconocimiento total. Ocurre que, en su país, los medios masivos conocieron a Ráfaga a comienzos de siglo, cuando el conjunto se instaló en la farándula argentina. En esa época, el cantante era Puchetta. Y muchísimas personas se quedaron con esa idea.  

"Hace 13 años que estoy en Ráfaga, pero no todo el mundo está enterado. La imagen de Argentina es la de Ariel. Incluso, él siguió su camino con las mismas canciones. Entonces, para la gente, hubo una confusión", concluyó.

"Gracias a que mi cara no estaba tan expuesta pude tener una vida normal. Hemos viajado a alrededor de veinte países, donde ya no podía caminar por la calle, debido al éxito. Yo agradezco a Dios porque disfruto mucho del cariño de la gente, pero puedo salir con mi hija a caminar y llevarla a un cine o un teatro, sin ese agobio que tienen otros artistas", declaró. 

No obstante, un acontecimiento torció esta situación. El éxito de la canción Una cerveza, compuesta por el propio Tapari en 2014, le dio una mayor exposición.  

"Dios nos da esta llave hermosa para poder abrir la puerta de cada hogar y corazón. Y que todos se enteren que Ráfaga tiene mi voz", razonó en aquel momento.

"Yo soy muy creyente, muy cristiano. Se que Dios es perfecto en sus tiempos y por algo teníamos que esperar tantos años. Creo que la gente entiende que no solo se trata de Una cerveza, sino también que hay muchas canciones lindas que pertenecen a mi autoría, como No te vayas o Muero de frío", opinó.


La canción Una cerveza, compuesta por el vocalista Rodrigo Tapari, se transformó en un hit de la movida tropical. Aquí un momento del videoclip del tema, grabado en Santiago de Compostela, España.


En otro aspecto, el vocalista se refirió a la polémica que hubo en los últimos años. Sucedió que algunos músicos de Ráfaga realizaron acusaciones en contra de los exintegrantes del conjunto, por diferentes motivos. Una situación que a Tapari no le pasó desapercibida.   

"Tuve un pequeño enojo con Ariel Puchetta y con Sergio Aranda por cosas que llegaron a mis oídos. Pero la realidad es que ellos, a mí, jamás me hicieron nada. Como tengo otra madurez y veo las cosas con otra perspectiva, no me las tomo tan a pecho. El sol sale para todos. Uno tiene que dejar que el otro trabaje y progrese. Hay que dejar las cosas en manos de Dios", expresó.

"Ellos fueron una parte importantísima en el éxito de Ráfaga. También se merecen y tienen el derecho de usar canciones como Mentirosa, La luna y tú, Maldito corazón y muchas más. Es algo que la gente exige. Quizás Ariel, lamentablemente, no tiene una canción fuerte actual. Pero tiene las que lo hicieron conocido. Él también tiene su familia y tiene que llevar el pan a la casa. Le deseo lo mejor y muchas bendiciones", sentenció.




Por último, el vocalista se refirió a la posibilidad de realizar un espectáculo en un importante recinto porteño. Una idea que, en ese momento, veía lejana. 

"Hicimos teatros en todas las provincias. Pero sentimos que no estamos listos para Buenos Aires. A Ráfaga todavía le falta un empujón para llenar un Luna Park. No nos queremos equivocar. Es una deuda pendiente que tenemos", reconoció. 

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 3 de diciembre de 2016.

"LOS QUIMBAYAS DEJÓ DE SER UN NEGOCIO"

$
0
0
Claudio Oyola es exvocalista de Los Quimbayas, un conjunto que se destacó a fines de los años ´90. El artista, también conocido bajo el nombre de Corchito Show, expuso el motivo por el que desapareció la banda. "Nos dejaron de lado. No nos llamaron más", reveló, en conversación con Cumbia de la Pura.



El cantante nació en Alejandro Roca, un pueblo de Córdoba. Y a los 20 años se fue a vivir al sur de la provincia de Santa Fe, a la ciudad de Venado Tuerto, donde aún reside. Allí comenzó a relacionarse con la música.

"Yo era muy chico. Me iba a los bailes con el entusiasmo de un pibe; soñaba que iba a estar arriba del escenario. Me subía con los grupos, les robaba la pandereta o el güiro y me ponía atrás de todo, tratando de seguir el ritmo", recordó.

Su primer acercamiento al mundo artístico se produjo cuando participó de un famoso programa de televisión, en 1983.

"Mi comienzo fue cuando a Venado Tuerto vino el queridísimo y recordado Roberto Galán, buscando voces para el programa Si lo sabe cante. Ahí fui uno de los pre seleccionados, con un tema de Salvatore Adamo", detalló.

A partir de allí, Oyola se volcó a cantar con algunos grupos tropicales de la zona. Hasta que en 1992, durante los carnavales del pueblo de Vedia, en la provincia de Buenos Aires, conoció a Ricki Maravilla, quien le hizo una propuesta inesperada.

"Me hizo llamar por uno de sus asistentes. Me saludó y me preguntó si tenía un disco grabado. Y me dijo que trabajaba con una compañía en Capital, que necesitaba artistas nuevos. Toda la vida se esperan estas cosas", se entusiasmó.

En consecuencia, viajó a Buenos Aires y se aventuró en Phonodisc Records, un espacio de grabación de la movida tropical. El lugar estaba comandado por el fallecido productor Miguel Escalante.

"El lunes estaba golpeando las puertas en el estudio. Ahí fue donde buscamos el perfil de Corchito Show, con canciones pícaras", observó.


Un momento de Claudio Oyola en la actualidad. Bajo el nombre de Corchito Show, el artista anima fiestas privadas con canciones pícaras. Facebook.


Se refiere a la figura artística que aún representa: un cantante de canciones con doble sentido.

La intención de Escalante era que compita en el mercado con artistas como Pocho La Pantera y Ricky Maravilla, grandes intérpretes de la picaresca. Y Oyola tenía el perfil exacto.  

"Aparentemente, sabía decir la picardía. Porque si la decís mal, cae mal. En cambio, si la dice Ricki o Corchito, cae bien", reflexionó. 

Así nació el apodo de Corchito, un sobrenombre ideado por Juan Carlos Túbaro, bajista y líder de Los Moros.

Pese a la experiencia, Oyola optó por alejarse del circuito.

"Yo había decidido dejar la música. Me parecía que estaba hecho. Para un provinciano, no conocer la Capital, y no tener los medios para viajar, era muy difícil. Ya había logrado lo que quería: grabar un disco", afirmó.

Sin embargo, hubo un hecho que modificó sus planes


En 1999, Claudio Oyola firmó contrato con la discográfica Magenta y se transformó en el vocalista de Los Quimbayas. Facebook.


Una selfie de Claudio Oyola en el frente de Fantástico de Once. Esa noche, Los Quimbayas actuaban junto a Commanche y el grupo Lágrimas. Facebook.


En 1999, hubo compañías discográficas que lanzaron bandas con un estilo tropical colombiano, adaptado a los sonidos de Buenos Aires. La empresa DBN editó a Tambó Tambó, mientras que Leader Music hizo lo propio con Onda Sabanera.

Como resultado, la disquera Magenta se sintió obligada a actuar de la misma manera. Y le solicitó al productor Escalante que armara un conjunto de esos parámetros.

"Miguel se fue a la casa, pensando qué hacía. Y al otro día, a la mañana, se despertó con un golpe mío en la puerta. Cuando abrió, dijo: "Dios querido, quién te puso en este lugar?". Ahí agarró la guitarra y me hizo cantar Si querés llorar, llorá. Y en cuestión de diez días ya estaba el disco terminado. Una cosa de locos", calificó.  

Así Oyola se transformó en el cantante de Los Quimbayas. Y el 21 de noviembre tuvo su debut en New Metrópolis, en el barrio porteño de Palermo. 

El conjunto editó dos discos: Suena el acordeón, llegan Los Quimbayas (1999) y Amigo (2000).


Las tapas de los dos discos que Los Quimbayas lanzaron al mercado. Suena el acordeón, llegan Los Quimbayas (1999) y Amigo (2000).


No obstante, pese al furor de la primera temporada, la banda llegó a su final. Para el vocalista, las causas fueron los cambios del mercado de la música y las distancias.

"Yo creo que dejó de ser un negocio. Ya en el ´99 arrancó la cumbia villera. Además, nosotros no estábamos sólidos; era muy engorroso viajar desde Venado Tuerto a Capital. Entonces, los músicos se fueron alejando", conjeturó. 

Un desenlace que le causó mucha tristeza.

"Fue muy duro llegar a algo y no poder sostenerlo. Me duele mucho no seguir con esta música que me encanta", admitió.

Aún así, lo que más molestó a Oyola, es que nadie se haya comunicado con él. Los Quimbayas finalizaron sin que haya habido un diálogo de por medio.

"Acá tenemos otros códigos. Somos provincianos y creemos en la gente y en la palabra. Nos dejaron de lado. No nos llamaron más. Hubo una falta de educación para con nosotros. Por lo menos, tenerme frente a frente y decirme: "Esto es un negocio, no funciona más, volvete a Venado Tuerto". Se fue desgastando y no fuimos más", reveló.




En la actualidad, el artista trabaja en su ciudad como Corchito Show e interpreta canciones como El sátiro de la bombacha, La bombilla de cuero y Mi novia el travesaño, entre otras.

"Corchito se la tiene que rebuscar. Hacemos fiestas privadas, bailes populares. Y siempre la gente sale a divertirse. Y si yo le puedo sacar una sonrisa, para mí está fantástico", confesó.

Pero al mismo tiempo, se desempeña en la Municipalidad de Venado Tuerto, bajo la órbita del área de Espacio público.

"Eso es lo que tengo yo, que puedo estar barriendo una calle o en los grandes escenarios de Capital. La fama es puro cuento. La gente no te perdona que te subas a un caballo. Yo no me hago el humilde. Soy provinciano, soy así", se definió Oyola. 

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 1º de julio de 2017.

"ES BUENO ESTAR EN FAMILIA"

$
0
0
Marcelo "El Chino" Torres, líder de Los Chinos, del Paraguay, valoró el hecho de trabajar junto a sus hermanos. "Lo más importante es el diálogo", expresó en conversación con Cumbia de la Pura, en una de sus últimas visitas a nuestro país.





Cumbia de la Pura se acercó al cantante y lo abordó en un reconocido hotel de la zona de Once, donde suelen alojarse los grupos paraguayos. Allí hizo un repaso por su historia artística.

El Chino se había acercado a la música a través de su padre, Catalino Torres, cantante y baterista del grupo Bronquitos. Y en una gira por Buenos Aires, en la década del ´90, lo acompañó en calidad de guitarrista.

El viaje generó un gran entusiasmo en el joven, quien decidió vivir en la Argentina y dedicarse a cantar. 

En consecuencia, tiempo más tarde, conoció a unos compatriotas que lo invitaron a formar parte de un conjunto. Así se transformó en el vocalista de Enviados del Amor.  

"Gracias a Dios tuve la oportunidad de conocer a gente de San Pedro del Paraná y lanzamos un disco. Fue aceptable. No éramos tan profesionales", reconoció Torres.


Víctor, El Chino y Gaby son los hermanos Torres que cantan y hacen coreografías en Los Chinos del Paraguay. Por eso posan con la bandera de Cumbia de la Pura, un programa meramente artístico.


Sin embargo, el material alcanzó para que lo conozca Augusto "Tony" Galeano, titular del sello ARP, una disquera muy reconocida en el Paraguay.

El productor, que reside en Buenos Aires, organizó un festejo en un popular baile de la zona oeste. Y ahí llegó El Chino como invitado.

"Un día celebró su aniversario en Cachaquísimo de San Justo. Fui con un compañero del grupo, me saludaron en el camarín y se dio vuelta Tony Galeano. Me dijo: "Vos sos El Chino? Te estoy buscando desde hace mucho tiempo". Y me explicó que tenía un proyecto para mí", recordó.

"Después de un mes me convenció. Fui a la casa a conversar y me llevó directo a un estudio a grabar un disco. Ahí empezamos con Potrankos", apuntó.

Se refiere a la agrupación en la que alcanzó renombre. La banda estuvo producida por Cristian Correa y, además del Chino, contó con las voces de Juan Pablo y Martín.

"Hicimos una gira. Potrankos agarró todo el Paraguay. Yo era el vocalista principal. También había dos argentinos, que además de cantar, hacían la coreografía", graficó.

El conjunto hacía cumbias y cachacas. Y en poco tiempo se transformó en un éxito. Esto generó un cambio muy grande en el modo de trabajar de Torres.

"Con Enviados del Amor mi carrera no fue profesional. Con Tony Galeano encontré un trabajo muy importante y con mucho profesionalismo", confesó.


Un momento en escena de El Chino Torres, durante un show de Los Chinos en Radio Studio, ubicado en el barrio porteño de Constitución.


No obstante, la popularidad hizo que se alejara de sus seres queridos.

"En Potrankos estuve 5 años, donde me salí de mi familia; conviví mucho tiempo con extraños", reveló.

Hasta que decidió armar su propio emprendimiento y formó Los Chinos, donde canta y baila junto a sus hermanos Víctor y Gabriel.

"Es fácil trabajar en familia. Es bueno saber convivir. Lo más importante es el diálogo", reflexionó.




La banda posee un repertorio íntegro de covers. Sin embargo, El Chino mantiene la esperanza de crear nuevas melodías gracias al puño de otro de sus hermanos, Julio, quien toca el bajo.

"Tenemos un hermano que hace música, escribe. En realidad, es casi un poeta. Y canta parecido a José Guadalupe Esparza. Ahora estamos haciendo un proyecto para grabar un disco entero, con temas y letras propias", adelantó. 

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en junio de 2017 y emitida al aire en la tarde del sábado 8 de julio del mismo año.

DEL PERÚ HASTA EL JAPÓN

$
0
0
Miguel Laura Saavedra es un compositor peruano con más de 200 obras musicales y un hombre de referencia entre los artistas. Este año, una de sus canciones fue grabada por la cantante japonesa, Amy Akaoka. De esta manera, su melodía se transformó en la primera cumbia de la historia en ser interpretada en idioma oriental.



Cumbia de la Pura se comunicó a la ciudad de Lima para conversar con el compositor. Y al ser consultado sobre la novedad, su respuesta fue contundente.

"Es una historia bellísima, que me causó una profunda alegría. Una cantante japonesa que tiene una formación académica, que viene del jazz, el soul y el funk, y tiene interés por la cumbia, no es más que la confirmación de lo que pienso; que este género musical tiene una fuerza muy peculiar", afirmó.

Se refiere a la vocalista Amy Akaoka, oriunda de Matsuyama, Ehime, Japón. La mujer, que habitualmente interpreta otros ritmos musicales, eligió la canción Hombre ideal, para ser cantada en su idioma originario.

Esta iniciativa constituye un hecho histórico en la historia de la música tropical. Lo que provocó una reflexión a Laura.

"La cumbia es un género que aún está en etapa de infancia. Y pienso que en los próximos 30 años va a ser el que mueva al mundo. Por eso todos los autores, compositores y artistas debemos prepararnos para ello", auguró.


Esta es la primera canción de la historia de la cumbia cantada en idioma oriental. La japonesa Amy Akaoka interpreta Hombre ideal, del compositor peruano Miguel Laura.


El autor posee 51 años y más de 200 obras musicales registradas. Entre ellas se destacan Soñé contigo, interpretada por Claudio Moran, y Si te vas que haré, popularizada gracias a El Lobo y La Sociedad Privada.

"La cumbia es el sentir del pueblo peruano. Es la identidad de los pueblos de Latinoamérica, que corren el riesgo de perder su cultura, en razón de la invasión de otros géneros musicales. Por eso amo la cumbia, la preservo y la cultivo", expresó.

Laura, además, es autor de dos libros referidos al género. 

En 2010 editó La rica cumbia, una serie de entrevistas a los primeros cantantes tropicales, líderes de grupos como Los Destellos, Los Maracaibos, Los Ecos y Los Yungas, entre otros. Y más tarde, en 2012, lanzó Cumbia Perú, donde retrató a los más destacados autores y compositores

"La cumbia tiene una belleza incomparable. Y la misma intensidad que la música clásica. Considero necesario que todo músico y compositor deba conocer la teoría para poder escribir mejor. Y para que este género se desarrolle con mayor calidad, tanto en armonía como en melodías", opinó Laura.


La rica cumbia, una serie de entrevistas a los primeros cantantes tropicales, y Cumbia Perú, donde se retrata a autores y compositores, son los libros que Miguel Laura lanzó en 2010 y 2012.


Asimismo, el autor tiene en su haber tres cumbias compuestas en homenaje a escritores peruanos. Las melodías dedicadas a Mario Vargas Llosa, José María Arguedas y César Vallejo, fueron interpretadas por Dilbert Aguilar y La Tribu, El Lobo y La Sociedad Privada, y Alex Muñoz, respectivamente.  

"En algunos sectores de la sociedad peruana todavía hay prejuicios contra la cumbia. Entonces, qué mejor que manifestar en nuestro ritmo, nuestro gran aprecio a grandes figuras de la literatura mundial", explicó el compositor.

Laura considera que la música tropical tiene un futuro promisorio y se insertará en otras latitudes.

"Recién en los últimos diez años ha comenzado a meterse en otras sociedades como Europa o Estados Unidos, donde músicos que vienen de otras corrientes musicales, como el rock, están empezando a tocar cumbia en sus espectáculos. La cumbia está empezando a tomar ese vuelo y no va a pasar mucho tiempo para que estos músicos empiecen a disfrutarla", aventuró.

"Así como ellos nos enviaron el rock, y todos los músicos en los ´60 y ´70, en los países de América Latina, se hicieron eco de ese género musical, la juventud europea y norteamericana va a hacerse eco de este ritmo tropical", sentenció.




Por otra parte, el compositor anhela que, en su país, se declare una fecha oficial en reconocimiento al género. 

"Aquí en Perú no tenemos un Día Oficial de la Cumbia Peruana. Tenemos el Día de la Canción Andina y el Día de la Canción Criolla. Mientras que la cumbia peruana ha pasado a ser el nuevo folclor de nuestro país. Hice una carta al Ministerio de Cultura de Perú sugiriéndolo, pero hasta la fecha no hay nada formal. Sin embargo, no tengo la menor duda de que se va a dar", aseguró.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 22 de julio de 2017.

"LA CUMBIA NO ES INFERIOR A LA MÚSICA CLÁSICA"

$
0
0
Vanesa Bacceliere es la coordinadora de la Escuela de Cumbia, el primer espacio educativo dedicado a la música tropical. Y considera que el género está a la misma altura que cualquier otro. "Es una cuestión de folclore y amor", declaró, en conversación con Cumbia de la Pura.




La Escuela de Cumbia se inauguró este año a partir de una iniciativa de la Secretaría de Desarrollo Social, junto a la Secretaría de Cultura y Educación, de la Municipalidad de Rosario. Un lugar para aprender a tocar los instrumentos e incorporar canto, ritmo, armonía y expresión corporal.

Se trata de la primera institución dedicada a la música de bailanta.

"La cumbia no está contemplada en la academia. En la Universidad ni se la menciona. Siempre se ha estudiado la música europea. Mientras que la cumbia, el folclore o el tango no se estudian. Son géneros que se aprenden de oficio", observó Bacceliere.




En el lugar, los alumnos aprenden a tocar villera, base, colombiana, norteña y santafesina. Pero también incorporan el aspecto teórico del género.

"Hicimos un estudio de la cumbia, desde sus orígenes latinoamericanos. Es un género que no se escucha en otras partes del mundo. Para nosotros es la posibilidad de abrirles el panorama a bandas que se están formando", manifestó la coordinadora.

"La teoría le da visualización; la prestancia que se merece. Nosotros consideramos que no es inferior a la música clásica. Es una cuestión de folclore y amor a lo que uno ha escuchado de chico", analizó.

"Uno ama y defiende lo que conoce", afirmó Bacceliere, que además es actriz, cantante y fanática de Gilda. Incluso posee su propia agrupación de cumbia bohemia, titulada Girda y Los del Alba.


Vanesa Bacceliere es la coordinadora de la Escuela de Cumbia de la ciudad de Rosario. Pero también es actriz y cantante de cumbia bohemia. Tiene su propia banda: Girda y Los del Alba. Facebook. 


La escuela enseña a tocar instrumentos como bajo, teclado, guitarra y percusión. Las clases están destinadas a todas las personas que quieran ahondar en el ritmo.

"Estamos hablando de jóvenes que participan, producen y consumen cumbia. Y tienen que tener su espacio. La música, como cualquier arte, necesita del contacto con otros", opinó.

Y remarcó que no hay distinciones sociales entre el alumnado. Los pibes de barrio, músicos de oficio, comparten el aula junto a los chicos que han estudiado en academias.

"Cada uno de los jóvenes que viene aporta algo. Muchos vienen de la facultad: profesores de música o licenciados en composición. Y aportan lo que saben. Y muchos chicos vienen de tocar en bandas y traen la práctica. Nos retroalimentamos", explicó.


A fines de noviembre, los alumnos de la Escuela de Cumbia de Rosario realizaron una muestra y actuaron en vivo. Allí mostraron lo aprendido en la cursada. Facebook.


Bacceliere, además, se refirió a la Cumbia Cruzada, un estilo de baile que nació en Rosario y se transformó en una danza local. Incluso, ha generado la formación de academias que compiten anualmente y realizan múltiples pasos. 

"En la Escuela de la Cumbia no hay danza. Es una pata que se puede abrir porque lo que buscamos es identidad. La cumbia cruzada ha crecido muchísimo y es una combinación entre cumbia, milonga y tango. Cada vez tiene más adeptos y sus coreografías son maravillosas", puntualizó.

Las clases comenzaron el 1º de agosto y se dictaron todos los martes y jueves en el Galpón de la Música, de manera gratuita. El domingo 26 de noviembre se realizó el cierre, junto a una muestra de los alumnos. El éxito de esta primera cursada aseguró la continuidad en 2018. 

"La idea es que en la escuela se cursen dos años. Para el año que viene hay otro programa. Vamos a incorporar otros instrumentos y ofrecer más cosas", adelantó Bacceliere.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 9 de septiembre de 2017.

"EL ARMA ESTABA DESTINADA PARA EL HERMANO DE VANESA"

$
0
0
Exequiel Olmos, hermano de Walter, el fallecido cantante de cuarteto, abrió la polémica con sus declaraciones. El joven acusó a Gabriel Passaro, hermano de su excuñada, Vanesa, como responsable de la muerte. "Hay muchas cosas que han quedado ocultas", declaró en conversación con Cumbia de la Pura.



La charla se produjo al cumplirse 15 años del deceso de Walter Olmos, quien murió el 8 de septiembre de 2002, en un confuso episodio, cuando se disparó en la sien. 

En un principio, las versiones apuntaron a un suicidio. Pero luego, giraron a la hipótesis de un accidente. No obstante, la historia continúa abierta.

"En la vida de Walter hay muchas cosas que han quedado ocultas. Nadie quiere decir ni hablar nada. Yo me reservo muchas cosas. Pero también me pongo en el lugar de mi madre", expresó Exequiel, en referencia a Noemí Nieto

Por esos días, su mamá visitó algunos medios y dejó fuertes declaraciones. 

"Lo que quieren los canales de televisión es polémica y rating. Yo dejo todo en manos de Dios. Ojalá que se solucione", opinó Exequiel. 

Nieto apuntó a Vanesa Passaro, la expareja de Walter, a quien acusó de "transformar a su hijo". "Walter en mi casa era una persona, pero cuando estaba con ella era otra", sentenció, en el programa Confrontados de Canal 9.


Exequiel Olmos se abraza a su madre, Noemí Nieto, quien apareció en los medios al cumplirse 15 años de la muerte de Walter. "También me pongo en el lugar de mi madre", expresó el joven. Facebook.


En la misma sintonía, se expresó Exequiel, en el aire de Cumbia de la Pura.

"Walter ha cambiado mucho su vida cuando empezó a estar con Vanesa. Por ejemplo, cuando salíamos de gira, íbamos a un hotel. Y si mi vieja se hospedaba en la habitación 22, él iba a la 23. Pero después, cuando empezó a estar con ella, mi vieja no viajó más. Él empezó a alejarse, a hacer las cosas a su manera", recordó.

Y señaló a Gabriel Passaro, a quien considera un factor clave en la muerte de su hermano.   

"Walter la amaba a Vanesa y hacía lo que sea por ella. Solo Dios sabe que ha pasado. El arma estaba destinada para el hermano de Vanesa. Mi hermano estaba cansado de muchas cosas", reveló. 

"Hubiera sido mejor que en esta nota hubiera hablado el hermano de Vanesa. Esa noche ella no estaba en el hotel; llegó después. Pero su hermano sí estaba en la habitación con Walter. Nunca salió nadie a decir lo que pasó. Lo único que cuentan es que salió de bañarse, se puso la pistola en la cabeza y salió la bala", observó.

Para Exequiel, hay un misterio alrededor del arma con el que Walter se disparó.

"Las balas de la pistola no eran para ese arma. Y mi hermano ha terminado pegándose un tiro. Yo pienso que si la bala no era para esa pistola, cómo pudo haber salido?", se preguntó.

"La pistola la tenía Walter. Él la transportaba, jugaba, según el relato de los músicos. Hasta el día de hoy no han terminado de decir las cosas. Hace poco fui a Buenos Aires y ha quedado como muerte dudosa. Esos relatos algún día van a salir a la luz", dijo Exequiel, en referencia a la carátula de la causa, que aún se tramita en Tribunales.

"En su momento fui al Palacio de Justicia con la Abogada Hot (NdR: se refiere a Fernanda Herrera, la letrada mediática, también cantante de la movida tropical), a ver el expediente. Hay seis imputados. Uno de ellos es el hermano de Vanesa y el resto son los músicos. Porqué? Si se ha matado solo, no tendría que haber imputados", dedujo Exequiel.




En otro orden, Exequiel se tomó un respiro para recordar a su hermano

"Siempre se tomaba un tiempo para compartir, ya sea conmigo o mi hermano Facundo. Él no tuvo juguetes y trataba de que nosotros podamos disfrutar", contó.

"No pudo disfrutar su niñez ni la adolescencia, por andar en la calle y salir a trabajar. Era un hombre y un chico. Cuando volvía de gira, se ponía a chacotear en mi cama conmigo y mi madre, a jugar, reírse y hacer cosquillas", recordó Exequiel, entre risas.

"Mi hermano es un ídolo. Estoy muy orgulloso por todo lo que ha logrado. No es fácil ser un chico de la calle, sin estudios. Y llegar a la cima", lo valoró.


Un retrato de Walter Olmos, el fallecido vocalista catamarqueño, publicado por la revista Gente. "Se ponía a jugar, reírse y hacer cosquillas", lo definió su hermano Exequiel.


Asimismo, memoró las dos fechas en que Walter actuó en el estadio Luna Park, en la ciudad de Buenos Aires. En aquellos shows, realizados en junio de 2001, Exequiel estuvo al mando de la güira.

"Fue una experiencia muy importante, muy linda, que va a perdurar por siempre en mi corazón. Estar en el Luna Park a tan corta edad y acompañar a un grande, es algo que supera todo. También pude acompañarlo en distintos escenarios del país", agregó.

Y destacó una anécdota de aquellas noches inolvidables.

"En la primera presentación en el Luna Park llegué tarde. Walter había largado con Chico de la calle; ya iba más de un minuto cuando llegué con mi otro hermano. Entré corriendo al escenario. Y lo he disfrutado a pleno, levantando peluches toda la noche. A Catamarca me traje como siete bolsas", detalló.


Durante su infancia, Exequiel tocaba la güira y compartía los shows de Walter, junto a Facundo, su hermano menor. "Pude acompañarlo en distintos escenarios del país", recordó. Facebook.


Además, Exequiel habló de su carrera como cantante. El joven lanzó un disco en 2011, titulado Heredero de sangre, en clara referencia a La locomotora catamarqueña.

"Amo la música. Como siempre dijo mi hermano: "Yo no se cantar, pero lo hago de corazón". Soy un simple soñador. Ojalá que el día de mañana, el alma de mi hermano me ilumine los pasos", deseó.

En los últimos años, la familia Olmos se volcó con fuerza hacia la música, en línea con la figura de Walter. En sintonía con Exequiel, su hermana Sabrina Morena, lanzó el año pasado, a través del sello Leader Music, su primer material, Siempre estás aquí.  

"Es un orgullo que la música siga viva, ya sea por mi parte o por mi hermano Facundo, que es muy parecido a Walter. Y como también lo está haciendo mi hermana Morena", estimó.




Por último, el vocalista se refirió al lanzamiento de su próximo larga duración, el cual se espera antes de fin de año.

"Estuvimos trabajando en este disco. Hay muchos temas. Uno de ellos se llama: Walter, cómo te extraña la vieja. También hice un popurrí de temas de él", adelantó.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 9 de septiembre de 2017.

"MUCHA GENTE LUCRÓ CON LA VILLA"

$
0
0
Cristian Espinoza es el nuevo cantante de Yerba Brava, una banda clásica de cumbia villera. Sin embargo, su voz es de las más antiguas: fue el primer vocalista de Guachín. El artista, que volvió al género en 2016, habló con Cumbia de la Pura y se mostró disconforme con el lucro de la figura violenta de los barrios.  



Cumbia de la Pura consultó a Espinoza sobre el lanzamiento de Pibes Chorros, en 2001. El conjunto fue el primero en el género en hablar sobre robos a mano armada y toma de rehenes.

Sin mencionar a nadie, el entrevistado marcó su postura.

"No me sorprendió. Hay gente que hace las cosas de corazón. Y otra que simplemente ve el comercio. Cada uno sabe donde está ubicado. Las cuentas las tenemos que pagar con El de Arriba. Tengo esa tranquilidad. Nosotros fuimos auténticos", expresó.

Y citó una de sus canciones, para diferenciarse de quienes hicieron apología del delito.

"Nosotros éramos de la gente alegre de la villa. Hablábamos del Descontrolado, pero no del que te mata por una bici. Sino del que se juntaba, tomaba y se reía hasta que le dolía la panza. Nosotros parábamos en una esquina y jamás molestamos a nadie. Manejábamos otros códigos. Y nuestra música tenía esa intención", destacó.

"Creo que mucha gente lucró con la imagen violenta de la villa", reflexionó.

No obstante, para el vocalista, las canciones del género se hicieron más violentas porque la sociedad acrecentó su brutalidad.

"El rumbo que fue tomando la cumbia villera fue el de los barrios. Se empezaron a desfigurar un par de cosas de la villa. Todo se empezó a poner un poco más jodido y las villas más violentas", opinó.


Cristian Espinoza siempre estuvo identificado con el sonido del barrio y las letras con contenido social. "Parábamos en una esquina y jamás molestamos a nadie", confesó.


En otro orden, Espinoza repasó su inicio en la música tropical, en la zona norte del conurbano bonaerense.

"La historia comienza a principios del ´90. Se escuchaban grupos con pelo largo que cantaban y bailaban. Yo me esmeraba mucho por aprender a cantar y tocar la guitarra. Y me empecé a presentar en varios castings. Un día me dijeron: "Mirá, negro. Estamos buscando pibes carilindos. No importa que canten feo". Era bastante chocante. Me sentía discriminado", relató.

La figura del vocalista no coincidía con lo que buscaba el mercado. En consecuencia, armó un conjunto con un perfil más barrial.  

"Hasta que dijimos: "Vamos a hacer algo distinto". Y nos pusimos La Vagancia. Ahí empezamos a hacer letras con contenido social. Nadie daba dos mangos por nosotros", recordó.

Espinoza continuó con su horizonte musical. Y en medio de la búsqueda se cruzó con un excompañero artístico. 

"En el ´98 me volví a encontrar después de muchos años con Gonzalo Ferrer. Nos conocíamos del grupo La Guayaba. Él estaba en Amar Azul y empezó a venir a los ensayos. Empezamos a trabajar juntos y a fines del ´99 firmamos para Leader Music", memoró.


La portada del primer material discográfico del grupo Guachín. En 1999, La danza del tablón fue lanzado a través de Leader Music.


Así nació el grupo Guachín, con la producción musical y artística de Ferrer. Ese año el conjunto sacó a la venta su primer material discográfico, titulado La danza del tablón.

En 2001, la agrupación lanzó su segunda placa: Las dos caras de la villa, la cual contuvo canciones como La cumbia del peregrino, Rescatate guachín y Amor de madre. Esta última fue grabada a dúo con Miguel D´ Anibale, vocalista de Amar Azul, en una clara intervención de Ferrer. 

Al año siguiente fue cuando salió el tercer y último disco de la agrupación, plagado de cambios profundos. La mitad de los músicos se habían ido, incluido el cantante. En consecuencia, la voz y el sonido fueron diferentes. 

Pese a que el trabajo se tituló No nos vamos, significó el final del grupo Guachín.

"Quedó la mitad de la formación de la banda. El cantante era Gastoncito, que era nuestro guitarrista. Se había terminado un ciclo. Hubo idas y vueltas; discusiones como en todas las bandas. El tiempo va pasando, vas aprendiendo cosas. Vos también queres aportar tu granito de arena y crecer en lo económico. Y sino buscás otro camino", explicó Espinoza.


No nos vamos fue el tercer disco de Guachín y significó el final de la banda, que ya no contaba con la voz de Cristian Espinoza. "Se había terminado un ciclo", explicó el vocalista.


Luego de su experiencia en la cumbia a la que las empresas denominaron villera, el cantante probó suerte con otros ritmos.

"Estuve en una banda de merengue: eran todos dominicanos", afirmó. 

Su paso por la música centroamericana hizo que cantara con artistas como Eliezer, Nolberto Alkalá y Banda Sólida.

"Fue una aventura. Me probé a mí mismo que podía hacer otras cosas", confesó.

Incluso, Espinoza se alejó de Buenos Aires y se mudó a la provincia de Chubut, al sur de la Argentina. Allí se involucró en la movida tropical local.

"Estuve alejado de los medios, pero no dejé la música. Estos años estuve viviendo en Comodoro Rivadavia y conocí gente del grupo Escorpio. Así empecé a ensayar con ellos y a hacer canciones del recuerdo. Hasta que empezaron los ofrecimientos para volver", reveló.




Así el artista regresó a su barrio y se metió de nuevo en el género villero. En 2016, Espinoza volvió a la música bajo el nombre de Cristian El Guachín. Y lanzó dos temas: De la cabeza y Llego con los tambores.

"Fue producto de nuestra imaginación hacer ese tipo de música. Y guardo los recuerdos lindos de esa época. Pero nuestra música es muy variada", la definió.

No obstante, el producto no tuvo el efecto esperado y el vocalista se sumó a las filas de Yerba Brava. Un nuevo desafío en la carrera de un cantante versátil.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 29 de octubre de 2016.

"DEBEMOS ACONSEJAR A LOS MÁS CHICOS"

$
0
0
Marcos Camino, acordeonista y líder de Los Palmeras, abogó por que los músicos experimentados guíen a los más jóvenes a "que no cometan errores". "Esa es la base y la solución para la música santafesina", consideró el artista, en una entrevista realizada con Cumbia de la Pura.



El músico fue consultado por una declaraciones que había realizado tiempo atrás, donde comparó a los artistas cordobeses con los santafesinos. Y volvió a expresarse en la misma sintonía.

"En Córdoba los músicos son más profesionales. Nos llevan un campo de ventaja. En Santa Fe hay muchos grupos que todavía no se han puesto los pantalones largos. No han tomado la música como su trabajo. No hacen bien los deberes", calificó. 

Para Camino, se trata de una cuestión de conducta.

"A veces el músico no es afecto a sacrificarse por nada. El músico no es solo en el escenario, sino en la vida misma. Hay que guardar una compostura, cuidar todos los detalles y ser respetuoso con los horarios", sentenció.

Y consideró que los artistas de mayor trayectoria, tienen la responsabilidad para volcar estos conceptos en los más jóvenes. 

"Los más experimentados, como en mi caso, debemos aconsejar a los más chicos, para que no cometan los errores que cometimos nosotros. Esa es la base y la solución para la música santafesina", analizó.

El acordeonista puso un ejemplo para graficar esta situación y se refirió al fenómeno de la cumbia pop.

"Lo que veo es que, cuando comienza una tendencia, como esta cumbia cheta que apareció ahora, los chicos salen disparados hacia ese punto. Yo pienso que deberían crear nuevas propuestas, pelear por ellas y conseguir una identidad", puntualizó.




En otro orden, el acordeonista recordó su ingreso, en 1972, al entonces llamado Sexteto Palmeras, una banda que se había fundado hace unos meses. Camino había discutido con su esposa y se fue a bailar a Fortín Luján, un baile muy popular en la década del ´70. 

Su debut se produjo de manera accidental. 

"Los muchachos me contactaron porque no había llegado el acordeonista", relató.

Esto ocurrió porque Osvaldo "Cacho" Zabala, conductor de una línea de colectivos, además de acordeonero de Palmeras, había tenido un percance.

"Era chofer. Le habían cambiado el turno y no pudo llegar", recordó Camino.

En consecuencia, el entrevistado asumió el compromiso y fue tentado para instalarse como músico estable del conjunto. Quien le extendió la invitación fue el bajista Osvaldo Raggio, quien años más tarde fundaría el Grupo Alegría.

"Lo conocía de hace años. Ya habíamos integrado Tropical Santa Fe. En ese momento era la única opción que había", reconoció Camino.


Una postal de los primeros años de vida del Sexteto Palmeras, durante la década del ´70. Arriba, a la izquierda, se lo ve a un joven Marcos Camino, acordeonista desde aquel entonces.


La charla con Cumbia de la Pura se produjo en 2016, cuando se cumplieron 40 años del primer disco de Los Palmeras. En 1976, el lanzamiento del larga duración, significó el primer material de la historia de la cumbia santafesina.

El conjunto registró el trabajo en los estudios Ión de la Capital Federal.  

"Para muchos de nosotros era la primera vez que veníamos a Buenos Aires. Y venir con esa intención de grabar, no tenía comparación. Éramos cinco en ese momento. Tocábamos todos juntos. Y cuando había una equivocación, había que comenzar de nuevo", recordó.


La portada del primer LP de Los Palmeras, editado en 1976. El trabajo significó el primer disco de la historia de la cumbia santafesina.


En otro aspecto, el músico se refirió al accidente que sufrió en julio de 2015, cuando subió a la cima de su hogar a realizar un arreglo. El artista cayó de espaldas y se fracturó cuatro costillas y el omóplato. 

Debido al incidente, debió alejarse de los escenarios y fue reemplazado por Héctor "Gallina" Gómez, integrante de Sol Guajiro.

"No hay que cometer burradas como hice yo. Los músicos tenemos un problema: al escuchar la música alta, perdemos el oído medio. Eso nos lleva a tener desequilibrio y a marearnos. Esa enfermedad se llama vértigo. Eso me pasó a mí. Yo estaba sobre el techo, me mareé y caí de espaldas sobre el piso, a cuatro metros y medio. Me salvó que caí sobre un coche. No hay que hacer tonterías", aconsejó.

Y se expresó sobre sus colegas santafesinos, que han enfrentado padecimientos como el cáncer.

"Los años hacen estragos en el ser humano. Lo de Juan Carlos Denis y Pastor de los Santos, desgraciadamente, es una mala enfermedad, a la que todavía los científicos no han podido encontrarle la solución".

"Creo que en Santa Fe deberíamos tener más unión y contacto", puntualizó.


Palmae es la banda que lidera Marcos Camino Junior, hijo del acordeonista de Los Palmeras. Se trata de una banda de cumbia pop de Santa Fe.


Por último, Camino habló sobre el lanzamiento de su hijo, de nombre homónimo, con su propia agrupación. 

Se trata de Palmae, una banda santafesina con estilo de cumbia pop.

"Es una sorpresa. Cuando era más chico intenté que estudie música y no le interesó. Era futbolista; era arquero y jugó en Colón. Y cuando tuve el accidente, tomó conciencia de que me hubiera podido reemplazar. A raíz de eso, comenzó a estudiar música y armó el grupo con unos amigos. Lo ha tomado con una seriedad muy grande", describió.

Escuchá la nota completa acá:



La entrevista fue realizada en vivo en la tarde del sábado 11 de junio de 2016.
Viewing all 269 articles
Browse latest View live


<script src="https://jsc.adskeeper.com/r/s/rssing.com.1596347.js" async> </script>